Somos leyenda
Martes, 15 Marzo 2022 19:22

Somos leyenda

El 9 de marzo, se produjo en Madrid un acontecimiento deportivo, cultural, económico, turístico y mediático, único en su género, que transcendió mas allá de un mero espectáculo deportivo, se enfrentaron dos equipos de futbol que suman entre los dos, trece copas de Europa (con perdón del sarcasmo), representando cada uno una manera distinta de encarar la vida, mas bien de vivir.

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por Ramón de Isequilla, desde Madrid, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., @ramonpunta

Para entender el fenómeno, objeto de nuestro análisis, es necesario explicar como llegó cada uno a la competencia en cuestión.
Por un lado, tenemos al equipo catarí, si digo catarí, aunque se trate de una formación francesa, denominada “Paris Saint-Germain Football Club”, debiendo explicar porqué llamo catarí a un club francés.

Inicialmente, el futbol fue un deporte amateur y cuando se profesionalizó surgieron críticas, profetizando que iba a desaparecer, no sólo no desapareció, sino que se desarrolló en una forma extraordinaria.

Los propietarios de esos clubes, originalmente barriales, eran los socios que lo mantenían mediante la cuota social y la publicidad, hasta que la televisión y el merchandising cambiaron el negocio.  

En las últimas décadas, se produjo una brecha insalvable entre unos y otros, de acuerdo, a los resultados económicos de la gestión; las sucesivas crisis afectaron a todos sin distinción, para sortear las mismas se buscaron infinitas fórmulas, entre ellas, nos encontramos la de transformar las Sociedades Civiles originales, en Sociedades Anónimas, en las cuales tenían prioridad los socios originales para suscribir los capitales sociales.

Aprovechando la libertad de movimiento que dan las Sociedades Anónimas, apareció un fenómeno con consecuencias perversas; determinados millonarios provenientes de Rusia y de Oriente Medio, con fortunas de origen discutido,  comenzaron directamente a comprar los clubes, con dos consecuencias, por un lado una forma de conducción autocrática y por otro, capital ilimitado para comprar todo lo que se cruza por su camino, siendo una competencia desleal con el resto de los clubes tanto los de Sociedades Civiles como los de Anónimas; para ello las asociaciones continentales como la UEFA y la FIFA (salpicadas ellas de escándalos de corrupción) crearon sistemas, como el “Fair Play Financiero”que teóricamente garantizan que ningún club gaste más de lo que recibe en su giro comercial natural, cuestión que en la práctica se le ha exigido a todos menos a los de propiedad de oscuros personajes.

El club catarí, obsesionado su dueño (un jeque) con ganar la Champions League, máxima competencia europea y mundial, que nunca pudo obtener, justamente en el año que se juega la “Copa de Mundo” en Qatar (teñido de corrupción el proceso por el cual se le adjudicó), armó un equipo de superestrellas, impagable para cualquier institución normal, dueño de la delantera más mediática del mundo, con la incorporación del  mejor jugador del mundo en la actualidad Leonel Messi , que tendría la oportunidad de en un mismo año, levantar la “orejona” y la “Jules Rimet”.

El otro equipo que participó en la contienda fue, el orgullosamente español, Real Madrid Club de Futbol, propiedad de sus 99.000 socios y propietario de 13 orejonas, que fue elegido por la FIFA como el mejor club del mundo del siglo XX, renovando en este momento el estadio, para convertirlo en el más moderno del mundo, manteniendo en este primer cuarto del siglo XXI la misma performance que en el anterior.

El Estadio Santiago Bernabeu, ubicado en el Paseo de la Castellana, centro neurálgico de la ciudad, es el segundo “museo” mas visitado de Madrid, superado únicamente por el Museo del Prado, uno de los atractivos turísticos más buscado al llegar a la capital de España.

El Real Madrid, experto en “remontadas”, pese a atajar un penal a Messi, que no es una cuestión menor, perdió uno a cero el primer partido en Paris y finalizó el primer tiempo en Madrid  también perdiendo uno a cero, con sendos goles de Kylian Mbappé, para muchos llamado a remplazar a Messi como mejor jugador del mundo en muy poco tiempo, que por esas burlas del destino, su mayor ambición es jugar en el Real Madrid; llegaron los últimos treinta minutos y los tres goles del capitán del Real Madrid el “frances” Karin Benzema fue una forma contundente de decir “la copa, la copa, se mira y no se toca”.

Este simple partido de futbol, es ejemplo de los diferentes resultados que puede obtenerse, de acuerdo a la forma de vivir y de encarar la vida, como decíamos al principio de este análisis, demostrando primero que el dinero no compra ni la felicidad ni todos los resultados deportivos, segundo que la pasión de los socios de un club vale más que los caprichos y berrinches de un jeque, tercero que el futbol es un atractivo turístico muy poderoso, y finalmente, demostrando que “SOMOS LEYENDA”.  

Portal de América

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