por Ramón de Isequilla, desde Madrid, @ramonpunta

El viernes 15 de enero, a una de semana del inicio de la nevada y a cinco días de su finalización, al salir a la calle y ver la situación de mi barrio semi cubierto de hielo producido por las temperaturas bajo cero sobre el medio metro de nieve caída en Madrid, la más intensa en los últimos 117 años, me vino a la memoria el título de un “álbum” de los Rolling Stones aparecido hace 55 años, (todavía con el inolvidable Brian Jones vivo). En el mundo de adolescentes al cual pertenecía, estaba divido en dos posiciones cuasi filosóficas e irreconciliables, la de los seguidores de los Beatles o la de los Rolling Stones; ese álbum se denominaba Aftermath.

Aunque su traducción principal al español es “Consecuencia, Resultado, Repercusión o Secuela”, un uso muy común es “In the aftermath of the hurricane”, con lo cual en el Rio de la Plata se tradujo “Después de la tormenta”.

Este divertimento intelectual que les relato me permite sobrevivir con algo de salud mental al panorama que tengo en mis narices del “Madrid Aftermath 2021”, que no es el nombre de un evento deportivo anunciado en las redes sociales sino la insólita realidad de la capital de España que no cometeré la audacia de denominarla, preocupante, catastrófica o cualquier otro cursi adjetivo calificativo muy en boga en la actualidad.

En una forma desordenada, intentaré describir los tópicos más sobresalientes de la situación, que como es costumbre de un tiempo a esta parte afectan al “turismo”.

Aeropuerto de Barajas: colapsado; la conducción actual de AENA fue incapaz de prevenir primero y de afrontar después, las consecuencias de la nevada. El propio ministro de fomento, del cual depende, reconoce con sus no siempre claras declaraciones el fracaso en la gestión, quizás sea porque la plataforma y las calles de rodaje del principal aeropuerto del país no forman parte del territorio español, como aseguraban hace justo un año.  

El gobierno está desaparecido, salvo la criticada aparición de dos de sus ministros, para uno de los cuales palear la nieve para poder salir de tu casa, porque el estado te abandona, es “jugar con la nieve”, el resto, incluido el vicepresidente segundo no se sabe qué están haciendo.

Un grupo de responsables vecinos pusieron sus vehículos 4X4 a disposición de quien lo necesitara para transportarlo a hospitales cuando las calles estaban bloqueadas, por medio de Telegram. La reacción no se hizo esperar, la maquinaria mediática lo calificó de bulo y cuando probaron que no era un bulo y se tratada de un acto de responsabilidad ciudadana, y los que hace una semana criticaron a viva voz (el penoso por cierto) asalto al Capitolio, empezaron a tirarles piedras a los vehículos para que desistieran de su actitud de ayudar al prójimo; resultado, se cansaron y se fueron a sus casas.

Los vecinos, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid con sus limitaciones salieron a la calle a poner el pecho a la nieve y el hielo y a dar la cara, ayudados por el ejército que ante el pedido del alcalde de Madrid fue enviado inmediatamente por la ministra de defensa, único miembro del gobierno que encaró la tormenta, (provocando la ira y hasta casi insultos del ministro del interior, responsable de la situación pero que no se ocupó de nada, pues está muy atareado acercando criminales, juzgados y condenados al país vasco, para obtener el voto de los separatistas y de la banda ETA en sus aventuras legislativas para intervenir el Poder Judicial), logrando hasta el momento liberar para los automóviles las avenidas y calles principales, abriendo senderos en las veredas para poder caminar en el piso helado que ya provocó dos mil fracturas a los peatones madrileños.

Como éramos pocos dio a luz la cepa británica, de la cual se sabe muy poco, y fueron negadas oficialmente sus consecuencias por el responsable epidemiológico del gobierno español el lunes para desdecirse el jueves.

Las vacunas siguen aplicándose de forma un tanto desordenada; aprovechando la situación, varios alcaldes valencianos y catalanes cuyas edades rondan los 30 años, se vacunaron de forma ilegítima, despreciando la prioridad de los grupos de riesgo, como los ancianos y los sanitarios.

Cierra la semana el comunicado de Pfizer anunciado que interrumpirá el suministro a Europa de la vacuna, entre una y cuatro semanas, por estar remodelando sus instalaciones para afrontar la espectacular demanda que tiene. Las comunidades que decidieron usar todas la vacunas disponibles y no tener un stock para la segunda dosis que debe ser aplicada 21 días después para que no pierda su efecto la primera, se encuentran en graves problemas, por ventura la Comunidad de Madrid tomó la decisión de guardar el 50% de las vacunas que va recibiendo para asegurar la continuidad del tratamiento, medida que fue fuertemente criticada por el gobierno, sus socios y el gobierno de Galicia, con lo cual gracias al trabajo serio de nuestras autoridades locales, tenemos un problema menos.  

Algunos sanitarios se niegan a vacunarse, no explicando el porqué, con lo cual confirma un viejo dicho que dice, que el peor enfermo es el médico y, hablando de vacunas, circuló en los últimos días la noticia que las dosis que compró España de la vacuna de la gripe fueron utilizadas aproximadamente la mitad, el excedente fue a parar a países con más necesidades que nosotros o como algunos afirman con identificación ideológica con el actual gobierno, pero un número importante no se sabe que fue de ellas.   

A este insólito panorama se unen las elecciones, las catalanas y las de la OMT. Para las primeras el gobierno priorizó la oportunidad electoral a la salud, distrayendo de sus tareas, muy criticadas por cierto, al ministro de sanidad, poniéndolo como candidato a presidente de la generalitat con el objetivo de crear un tripartito con ERC y Podemos. La jugada no les salió del todo bien ya que el actual gobierno catalán postergó con un decreto las elecciones hasta fines de mayo, fecha en la que calculan que el prestigio del actual ministro esté tan devaluado en Cataluña como lo está hoy en el resto de España.

Las otras elecciones son las que se deben realizar para elegir al nuevo Secretario General de la OMT para el período 2022/2025, que estaban previstas como es costumbre en el mes de mayo, pero a sugerencia del gobierno español se adelantaron al mes de enero para que coincidieran con FITUR. Pero resulta que FITUR se trasladó a mayo, pues IFEMA consideró que en enero no estarían dadas las condiciones sanitarias para su realización, y pese a varios pedidos de volver a la fecha histórica, se realizará entre el día de hoy y mañana dentro de la reunión del Consejo Ejecutivo, al cual quise inscribirme como “Prensa Internacional” como lo hago habitualmente, pero amablemente me explicaron que la inscripción había vencido el 22 de diciembre.

La guerra Madrid Moncloa continúa con acusaciones recíprocas, con un parlamento cerrado por vacaciones que extrañamente se reúne para tratar leyes que interesan sólo al gobierno como la intervención del poder ejecutivo en el poder judicial, sin permitir ser escuchada la posición del propio poder judicial y las advertencias de Bruselas de la poca calidad democrática de este tipo de intervenciones. Algo similar ocurrió con la ley de educación que fue sancionada sin escuchar a los educadores y a las asociaciones de padres, que tiene entre otras virtudes la eliminación del idioma español en la escuela pública española, tema que comentaremos la semana próxima.  

Pese a las promesas electorales y al chuleo cuando estaban en la oposición, el gobierno del PSOE y de Podemos permitió un aumento record del precio de la energía eléctrica.

Podemos, que comparte el gobierno con el Partido Socialista, está desaparecido en medio de la crisis climática y sus consecuencias energéticas; sólo tomaron la palabra algunos de los segundones para criticar a Madrid y a los que sacaban de la puerta de su casa la nieve con una pala, pues para ellos implica un apoyo al gobierno de la Comunidad de Madrid, y un inadmisible caso de iniciativa privada; estamos esperando que alguien nos explique el contenido ideológico de la pala y la nieve, que quizás deseen remplazarla por la hoz y el martillo.

¿Y con el turismo que acontece?, por ahora nada. Comunidades, Provincias, Ayuntamientos y barrios cerrados o semi cerrados con 17 reglamentos distintos, uno por cada Comunidad, caos al que nos somete el gobierno al no quererse hacer cargo de su responsabilidad en caso de una pandemia como lo indica expresamente la ley.

La situación no es para nada favorable para prepararnos para la vuelta de los turistas que tarde o temprano ocurrirá, percibiendo luego de la tormenta una cierta entrega y resignación en los actores del turismo, a lo cual hacemos un llamado a que se dejen de flojeras y a luchar, que el turismo, como la vida, puede más.

Portal de América