por Ramón de Isequilla, desde Madrid, @ramonpunta
Era mi intención hacer un parón con mis notas hasta el 18 de enero, para recuperame del aciago año que está terminando, y dedicarme puertas adentro a publicar mi segundo libro, que en dos días inscribirá el Registro de la Propiedad Intelectual, y comenzar a escribir el tercero, con una temática totalmente distinta a la de los dos anteriores, estando enfocado a las aventuras de mi padre en los mares del mundo en la segunda guerra mundial. Pero a las 03:46 hora central europea (CET, UTC +1), llega a mi ordenador el mensaje de uno de mis espías berlineses, (que están estratégicamente repartidos por el mundo), donde me informa en tiempo real la situación de la noche puntaesteña.
Anoche domingo 27 de diciembre, fue una de las siete noches más fuertes del año para la gastronomía de Punta del Este, tanto es así, que hubo años que algunos restaurantes y discotecas solo abrían esa semana, teniendo ingresos suficientes en siete noches de facturación, para que justificara el cierre del resto de la temporada alta de verano.
Me dice textualmente mi espía berlinés:
Recién hice una recorrida 22:10 (hora pico) por algunos restaurantes. Acá va la cantidad de mesas que tenía cada uno.
Por razones de privacidad sólo enunciaremos el total de mesas, sin hacer público el detalle de cada uno, que obra en nuestro poder, pero les adelantamos que dos tenían 0 mesa, dos 1 mesa, 1 dos mesas, 6 tres mesas, 1 cuatro mesas, 3 cinco mesas, 2 ocho mesas, 1 nueve mesas, 2 diez mesas, 1 doce mesas.
Esos establecimientos son: Isidora, Mariskonea,Caracoles, Les Delices, Freddo, Atlántico, Secreto, Guappa, Virazon, Lo de Tere, Manantiales, Lo de Marcos, ChiviPizza, Napoleón, Soho, Mobidick, Modo Pachanga, Artico, Piazarella, Yacht, Rex y El Palenque, muestra que representa aproximadamente la mitad de la oferta gastronómica.
Haciendo algunos números a mano alzada, podríamos estimar unas 98 mesas, que podrían sumar unos 300 cubiertos, si amigos, toda la zona de la península la noche del mejor domingo del año para la gastronomía, en su hora pico está haciendo 300 cubiertos, guarismo que puede representar el 50% de una noche promedio de un solo restaurante de esa área en alta temporada.
Las noticias que llegaban ayer desde el este, nos decían que estaba “lleno” de compatriotas, que al no poder alquilar sus propiedades decidieron utilizarlas, como asimismo de propietarios extranjeros que lograron cruzar las fronteras antes de su cierre casi total, todos ellos sumados a los nuevos residentes montevideanos, argentinos y brasileros que se incorporaron a la población estable en la época del confinamiento.
Pero los números son los números y, de todas esas personas que nos decían que “llenaban” Punta del Este, sólo 300 comieron en restaurantes de la zona Península, el domingo más importante del año para ser reiterativos.
Lo ocurrido anoche en las calles esteñas es una alarma de la gravedad del asunto, pese a las buenas noticias sobre la vacuna, que se estima tendrá efecto global, recién pasado el próximo verano del hemisferio norte.
Portal de América