por Ramón de Isequilla, desde Madrid

Extraemos a continuación los principales conceptos vertidos, pudiendo escucharla en forma completa en el audio adjunto.

No iniciar la actividad nos puede llevar a una mortandad de empresas turísticas y a unos desempleos en unos volúmenes descomunales, hay que buscar el punto de equilibrio como lo hacen otros países europeos que nos llevan la delantera, llámese Italia, Francia, Portugal y Grecia.

Nos desconcierta las continuas rectificaciones cruzadas, no es la primera vez que desautorizan a la ministra de turismo. En las ultimas tres semanas, los empeños de la ministra en favor del sector no parecen que sean correspondidos por el resto del gobierno.

Desde hace varias semanas que no nos sentimos en absoluto que estemos en la agenda de prioridades del gobierno; un sector que en los tres meses y medio hemos estados parados, obligatoriamente cerrados, en una actividad la cual no es recuperable, porque ni el asiento de avión ni la cama de hotel, ni el menú del restaurante son recuperables.

Vamos a perder 43 mil millones de euros de actividad y 20 mil millones de euros de carencia de divisas, por cerca de 27 millones de turistas que no pudieron entrar en estos 3 meses y medio; son cifras muy escalofriantes para que no se tengan en cuenta.

La posibilidad cada día más tardía de adelantar un poco la llegada de este flujo de turistas extranjeros para dar aire a un sector, que si no se recupera un poco a mitad de la temporada porque ya empezaremos tardíamente en julio, le espera un horizonte en octubre desolador.

No estamos en la agenda del gobierno y no son conscientes de lo que nos jugamos, no son conscientes tampoco que en Europa, del Plan Marshall que se está hablando de 750 mil millones de euros, un 25% los principales comisarios lo asignan al turismo, que entienden  en toda Europa que es el sector más vulnerable, el que más sufre, el que no va a  recuperar nada de lo perdido, y no sentimos que esta misma sensibilidad se traduzca en las decisiones de las últimas semanas del gobierno español.

Entre esas decisiones  se encuentran las rectificaciones cruzadas de cuando podremos aspirar a que empiece la demanda española. Ayer  España ha sido el único país junto con Noruega donde han desaconsejado a los alemanes que viajen, siendo Alemania nuestro segundo principal mercado.

Somos conscientes que somos un sector locomotora que va ya a medio gas y que tiene una oportunidad de un salvavidas que estamos ralentizando, porque por ejemplo los madrileños no pueden ir a Mallorca pues están en Fase 2, pero por qué no pueden venir los de Frankfurt, si se encuentran en una fase avanzada.

Compartimos la preocupación de que el virus no se expanda, pero el principio general es TURISTA DE ORIGEN SEGURO A DESTINO SEGURO, que es la filosofía de los corredores turísticos.

Si lo que queremos es reactivar la economía turística, y tenemos orígenes seguros en otros países, ¿vamos a impedir a los de Frankfurt ir a Mallorca?

La imagen que estamos dando al exterior es pésima, en Berlín se preocupan, y nos preguntan ¿que pasa en España, que su gobierno ha dicho que es desaconsejable ir?  Les dicen que pueden viajar a todos los países de Europa menos Noruega y España, esto es debido  a la cuarentena que fijó el gobierno español, pero eso no aparece en el titular de la noticia, dando la imagen de inseguridad, siendo una tremenda campaña perjudicial para los intereses españoles.

Hace unos días el presidente del gobierno español abre la puerta al turismo extranjero y luego el ministro de exteriores alemán desaconseja venir, esto que sucede no es estar pensado en clave de asuntos exteriores.

Hay muchas maneras de comunicar las cosas , el reflejo final es que no estamos en la prioridad del gobierno. No estamos cuestionando las medidas sanitarias, estamos cuestionando como se comunican , como se contradicen y los efectos que tienen sobre nuestra demanda interna española y en los turistas  internacionales que hoy en día tienen muchas más opciones, porque al mismo tiempo que nosotros ponemos palos en la rueda no se pueden imaginar qué campañas más espectaculares se están haciendo, como la de Italia dando la bienvenida a la apertura turística, al igual que Portugal y Grecia, como  Francia con un plan que anunció Macron de 18 mil millones de euros, pero aquí estamos mirándonos unos a otros.

Las cosas están más indefinidas cada día de lo que deberían a tres semanas de que se abra la puerta. Lo único que sabemos con certeza, si no hay otra rectificación, es que España el 1º de julio abre sus fronteras, pero al día de hoy no tenemos ni idea cuales serán las condiciones para entrar desde otros países y estamos, parece, aspirando a tener unos acuerdos generales con toda la Unión,  que es lo que aspira el gobierno, en definitiva volver a los mismos principios del espacio Schengen de libre circulación, que algunos piensan que puede ser poco realista y que a diez días que tendrían que estar listos los protocolos, siendo que hace más de mes y medio se solicitaron a la administración, pidiendo que negocie acuerdos bilaterales con distintos países, para que por lo menos asegurarnos con los principales mercados como Inglaterra, Alemania y Francia, pero justo  son los que nos han puesto el veto, Francia con una cuarentena recíproca, Alemania  ha aconsejado no venir, ymientras esto sucede otros competidores nuestros están siguiendo esta estrategia bilateral.

Estamos en el futuro deseable y no estamos en la realidad asumible.

No saben nuestros clientes  si les vamos a pedir un certificado previo, si les vamos a pedir una prueba Cr, si les tomaremos la temperatura en el aeropuerto, no saben nada de nada. Estaban dispuestos en Baleares a un plan piloto que se había estado negociando con la ministra de turismo y los grandes operadores alemanes e ingleses, que son los primero interesados en que se mueva la gente a su destino favorito que es España. Cinco millones de alemanes vienen en verano, el grupo Tui tiene 160 aviones esperando , estaba todo organizado para un plan piloto, para que a finales de junio pudieran  ver en qué condiciones se viajaba, qué problemas podían encontrar, qué limites y qué controles sanitarios  había que tomar, estaban los aviones preparados, estaba todo preparado, faltaba una sola cosa, el permiso para poder entrar en España. Pero parece que cada día se desvanece más que se pueda anticipar al día 1º de julio. Pero es que en paralelo seguimos sin saber cuáles serán las condiciones en el supuesto que el 1º de julio se abra definitivamente la puerta, ni cuales serán las condiciones y qué otras restricciones pudieran aparecer, a diferencia de todo lo que son beneplácitos, bienvenidas, mimos y cariños de nuestros competidores a los mismos posibles clientes, que llevan desde hace tres semanas lanzando potentes campañas de comunicación

Hay una convicción y una sensibilidad en Europa sobre el turismo que no la estamos percibiendo aquí , o bien tenemos una situación pandémica que desconocemos, de una virulencia que no aconseja que aquí entre nadie de fuera , pero estando esto descartado, nosotros no avanzamos nada más que en la contradicción.

Nos jugamos un millón de empleos que hoy están en ERTES, que en lugar de recuperarlos se van a ir a ERES. Nos espera una temporada que en el mejor de los casos será a medio gas y después de tres meses y medio de no facturar nada, serian 6 meses y medio de facturar un cuarto, no hay sector de la economía ni en España ni en el mundo que lo aguante.

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