por Lic. Alejandro Spera - @alejandrospera en Twitter

Digo promesa, porque eso es lo que apenas puede ofrecer ANTEL en sus campañas.  Estamos habituados a escuchar a su presidenta Carolina Cosse hablar de los adelantos como el satélite recién lanzado al espacio, las alianzas estratégicas con marcas fabricantes de telefonía como Apple y Samsung, pero la información disponible en referencia a la cobertura 4G, cuya cobertura supera el 70% en todo el país, resulta imposible de creer.

Al realizar públicamente estas declaraciones, no se tiene en cuenta que el teléfono celular en poder del cliente es capaz de indicar su estado de conexión a la red 4G o 3G en tiempo real, según la cobertura que esté disponible a su alcance.  Allí es cuando mi sensación y percepción no es la que promete ANTEL en su publicidad, que califica como engañosa, dadas estas afirmaciones. 
A modo de ejemplo, a menos de 100 metros de mi residencia en plena zona de alta concentración de población, hay una torreta con unas 12 antenas (celdas) de telefonía móvil.  Sin embargo, en varias oportunidades tengo serios problemas de comunicación inclusive al aire libre.  Claro que un técnico podría expresar con liviandad que es un problema de la terminal utilizada, pero cuando se trata de una situación generada con varios dispositivos móviles, de diferentes marcas, planes y características, esta explicación simplemente no alcanza.  
Una de las diferencias principales del 4G con las tecnologías de tercera generación (3G), es su capacidad en el tráfico de datos, que aporta una mejora sustancial en el ancho de banda, de forma de facilitar la transmisión de contenidos multimedia y aplicaciones que necesitan altas velocidades de conexión.  Más de 2 millones de servicios de banda ancha móvil maneja ANTEL a la fecha y el crecimiento sigue siendo explosivo.  Pero debe acompañarse de fuerte inversión en tecnología para soportar el impacto.  No alcanza con realizar grandes campañas de publicidad por varios millones de dólares si el Ente Autónomo no es capaz de solucionar problemas de comunicaciones tan básicos como el relatado. 
No puede aceptarse que, en un punto tan importante para el desarrollo cultural de nuestro país como es el Teatro Solís, no pueda enviarse un SMS, por falta de cobertura.  No puede aceptarse que en el Estadio Centenario de la ciudad de Montevideo no exista servicio disponible al momento de un encuentro deportivo.  Simplemente no puede ser.  Los cálculos de cobertura que realizan los ingenieros de ANTEL deben ser adecuados a las necesidades de comunicación de los uruguayos, de acuerdo a los puntos geográficos que deben cubrirse.  Especialmente en un país con poca extensión territorial y poca densidad de población, estos números pueden llevarse fácilmente a la práctica.
En momentos en los que esta empresa está en pleno desarrollo del ANTEL Arena con el objetivo de realizar espectáculos y eventos, la asociación de su imagen institucional a  la tecnología e innovación pueden dañarse seriamente; es imperioso que comprometan sus esfuerzos a llevar adelante un estudio en profundidad de las necesidades de comunicación de los clientes lugares de estas características., considerando que los aspectos cualitativos en el hábito serán al menos la utilización simultánea de las frecuencias en momentos específicos de la realización del evento: previo al inicio o luego del final. 

¿Será posible estar a la vanguardia de las comunicaciones? ¿Será ésta la visión de ANTEL?

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