Después de 10 años de trabajo duro y una inversión de 10 millones de reales en infraestructura náutica, el empresario Julio Tedesco realizó su sueño, inaugurando el Atracadero Tedesco, en el Balneario Camboriú, conocido oficialmente como la capital del turismo del estado de Santa Catarina, en Brasil.

Este destino, que atrae a miles de turistas de América del Sur durante todo el año, se encuentra en la costa de Santa Catarina, bañado por el caudaloso Río Camboriú y al abrigo de los vientos del sur. Su particular toponimia, calado y resguardo, le ha convertido en un “punto náutico” preferido, teniendo uno de los mejores puertos deportivos de Brasil, el denominado Marina Tedesco, realizado también por el mismo empresario.

Muelle del Atracadero Tedesco

Ahora la incorporación de un moderno muelle para tenders (embarcaciones menores que realizan el traslado Crucero/Tierra ) ha dotado a este punto turístico de una herramienta fundamental para la atracción de los cruceros.

A pocos pasos del muelle turístico inaugurado se encuentra el telesférico de la ciudad. Se trata del Parque Unipraias, donde las 47 cabinas de este telesférico conectan tres estaciones entre el lado sur de la margen del Camboriú, cruzando el río que es el Atracadero Tedesco, subiendo por el Morro da Aguada y bajando a la playa Laranjeiras. Es el único telesférico en el mundo que conecta dos playas con una vista privilegiada de la formación vegetal neotropical, denominada “Mata Atlántica” (o bosque atlántico, en castellano) y el mar durante todo el trayecto.

Otro atractivo junto al Atracadero Tedesco, son las “escunas” (goletas) para 300 pasajeros, con las que se pueden descubrir los secretos de las hermosas playas de Camboriú. Todo esto inmerso en un marco de comodidad y seguridad ideal para un pasajero de cruceros.

Además dichas goletas pueden brindar el regreso desde la playa Laranjeiras, a solo 15 minutos de navegación, evitando las colas del telesférico que a veces se forman en las horas pico.

Barcos de excursión

Otra opción de esparcimiento, para los fanáticos de la vela, es alquilar una embarcación en la Marina Tedesco. Las hay de diferentes tamaños para y son una opción más privada de excursión.

La hermosa costanera de “BC”, como también es llamado el baleario Camboriú, tiene excelentes restaurantes de mariscos, quioscos de bebidas y aperitivos y una cómoda bicisenda con servicio de alquiler de bicicletas “Eco Ride”, bicicletas de diseño único, cómodo y de alta calidad.

A manera de city tour el turista puede tomar un bus doblepiso abierto, del tipo de los “sightseeing buses” que existen en muchas partes del mundo.

Estos micros tienen en su parte inferior aire acondicionado y en la planta alta la magnífica visual del recorrido realizado. También cuentan con un sistema de audioguia en portugués y en Inglés, heladera para mantener bebidas frías y acceso a personas en sillas de ruedas.

Un poco más allá

Si se dispone de más tiempo, la ciudad de Blumenau, de neta cultura alemana, es la capital nacional de la cerveza, o el famoso parque Beto Carrero World, que dista a solo 35 km de Camboriú y es el mayor parque parque multi-temático de américa latina con una superficie de 14.000.000 de m² y que cuenta con transporte y venta de tickets en el mismo Atracadero Tedesco.

Otro elemento turístico introducido recientemente en la ciudad es el puente colgante “Manoel Fermino da Rocha”, la opción más moderna para el paso del Río Camboriú, conectando la “Barra Sul” con el barrio histórico “Da Barra”, una pintoresca comunidad de pescadores cuya medio ambiente ha sido completamente renovado, con una hermosa plaza donde pueden adquirirse artesanías locales. Y en la costa, por supuesto, decenas de pintorescos barcos de pesca.

Este puente de 189,6 metros de largo por 11 de ancho y una altura equivalente a un edificio de nueve pisos, que ofrece fantásticas vistas panorámicas del río y el mar.

Con todos estos productos turísticos, la ciudad estaba preparada para los buques de pasaje. Sólo faltaba la infraestructura náutica, que ahora existe. Por todo esto, es natural el éxito de la escala del MSC Preziosa, el crucero más grande que navega en aguas del Brasil, con 4300 pasajeros y una tripulación de más de 1.500 personas.

Sin duda este es el corolario de un trabajo en equipo, una lucha entre los funcionarios de Santa Catarina, los empresarios y las navieras, que hoy llega a un feliz término.

Para la temporada venidera se estima que podrían tener 30 recaladas, sin embargo eso todavía está a confirmarse por parte de los armadores de buques. De todas formas Camboriú ya está lista de cara a un futuro lleno de cruceros y cruceristas.

Portal de América - Fuente: Noticias de Cruceros