El tema del desprendimiento de la puerta del Boeing 737-900 MAX de Alaska Airlines aparenta ser un problema de difícil solución. Fuentes calificadas le informan al PDA que la puerta que no actuaba como tal, ya que no tenía los mecanismos de apertura, ni el tobogán, ni la ventana redonda, está asegurada al fuselaje por cuatro pins o bulones  que además estaban también asegurados por cuatro tornillos que evitaban se fueran de su lugar. La interrogante es: ¿por qué en un avión con poco más de dos meses de entregado se vuela esa puerta?. "Algo más debe de haber ya que las 4 a 8 hs de inspección ya han pasado y los MAX 900 no se mueven. Si hay un problema de diseño o de resistencia de materiales esto puede ir para largo, esperemos que no sea así..." nos dicen.