La bota de potro fue muy utilizada por los gauchos a fines del siglo XIX, la misma, se fabricaba utilizando el cuero de la pata del animal, se le hacía un corte en la punta dejando expuestos los dedos de los pies para tener mejor manejo de los estribos. Pero para quien no era gaucho se le hacía muy difícil caminar con ellas, de ahí proviene el dicho “No es pa’ cualquiera la bota e’ potro”. Si bien las botas que usamos nos cubren los dedos de los pies, como metáfora, esta aseveración referida a costumbres gauchescas de hace tantos años, viene muy bien para comenzar el tratamiento de este tema, el cual se titula, se copia y se pega con tanta automatización que confirma nuestra presunción, la del título de este artículo. "Repensar el turismo" ha sido el eslógan del último DMT, o sea el Día Mundial del Turismo el 27 de setiembre de 2022. La iniciativa de la OMT es plausible, ello es innegable, el problema es lo que ocurre luego.