Mexicana de Aviación, que cesó operaciones en 2010 debido a dificultades financieras, ha sido revivida por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Adquirida por un total de $815 millones de pesos (aproximadamente $48 millones de dólares), esta aerolínea ahora es administrada por el Ejército mexicano, específicamente por el Grupo Olmeca-Maya-Mexica, con el objetivo de ofrecer tarifas competitivas y conectar rutas menos atendidas en México. Aunque, desafortunadamente, no ha podido lograr su objetivos y está lejos de ser la original aerolínea Mexicana de Aviación.

Bajo el auspicio del Gobierno Federal, Mexicana de Aviación está dispuesta a volver a surcar los cielos. Esta vez, sin embargo, la estrategia de operación y manejo de la aerolínea ha tomado un giro distinto a la planteado inicialmente: una asociación basada en el arrendamiento de aeronaves y tripulaciones, todo bajo supervisión militar.