por Lic. Alejandro Spera - @alejandrospera en Twitter

Mirando hacia el futuro, los electrodomésticos deberían incorporar un chipset con un procesador y Wi-Fi, capaz de “aprender” nuestros hábitos, de forma de elevar la calidad de vida en el hogar.  Podemos imaginar un mundo donde los electrodomésticos proporcionarán insumos en cuanto a datos y hábitos de consumo, para contribuir -mediante las aplicaciones adecuadas- a mejorar nuestra alimentación, el manejo de stock de productos perecederos, la cocción de alimentos de forma automática, con un impacto positivo en los parámetros que monitorean la salud.   Esta información, contrastada con el Big Data que se generará a partir del procesamiento de millones de usuarios alrededor del mundo, servirá, a los países productores de materias primas a definir los objetivos de producción, al igual que a los laboratorios químicos a identificar posibles epidemias, y a las fábricas de alimentos a estimar la demanda para una zafra. 

La conectividad y convergencia de todos los aparatos de un hogar servirá para medir comportamientos, predecirlos, automatizar procesos, contribuir con la satisfacción correcta de las  necesidades en las que hoy en día perdemos mucho tiempo, o bien vamos por la opción rápida de la solución mediante una mala alimentación, por ejemplo, cuando recurrimos a un delivery de fast-food.

Aún hay un camino de investigación y desarrollo por recorrer para la incorporación de mayor tecnología por parte de los fabricantes de electrodomésticos.  Sin embargo, el impacto de los teléfonos celulares y los desarrolladores de aplicaciones, seguramente genere el impulso necesario para que se sumen los electrodomésticos a esta convergencia hacia el móvil como protagonista del centro de control personal así como del hogar. 

En este contexto, se conoció una nueva patente impulsada por Apple en relación a los sistemas de seguridad y detección biométrica en el hogar; asimismo, algunos días atrás se presentó en el WWDC el paquete Health Kit donde habrá nuevas funciones en relación al seguimiento de la salud individual.  Google, por su parte, ha anunciado el Android Wear, su sistema operativo adaptado a los relojes inteligentes, que se transformarán en breve en una suerte de intermediario entre el teléfono y los demás dispositivos y pantallas que rodean la vida moderna.

Pero volvamos a la tostadora.  El desayuno no sólo constituye un momento especial en la vida cotidiana, sino que muchas veces tenemos inconvenientes al hacer las tostadas para acompañar el café con leche. En ocasiones, será porque aún estamos dormidos al colocar el pan en la tostadora, pero en realidad es porque la cocción del pan tiene que ver con las condiciones de temperatura y humedad del ambiente así como el calor interno de la tostadora (si ya se usó anteriormente).

A partir de este concepto, la marca Dualit, muy conocida en la industria de hotelería, incorporó un algoritmo a su nueva tostadora, de forma tal que se pueda obtener el mismo “color” de cocción en cada tostada.  El método de cálculo, desarrollado por un grupo de estudiantes de Imperial College, tiene en cuenta las condiciones ambientales, la temperatura interna, la cantidad de tostadas realizadas, y los tiempos de enfriamiento de la tostadora.  Si bien se mantiene el control numérico para lograr tostadas más “quemaditas”, esta tostadora asegura que cada tostada será tan perfecta como deseada por el usuario: cada una igual a la otra.

En el futuro, si la tostadora tuviera una conexión con la aplicación, podría configurarse el tostado de acuerdo a las preferencias de cada integrante del hogar, iniciar y programar el tostado de forma automática, conocer el consumo de pan en cada desayuno, y si es necesario realizar un pedido por falta de stock.  También se podrá saber si lo consumido en el desayuno es adecuado a nuestra dieta establecida, realizar sugerencias de combinación de mermelada u otros ingredientes y hasta mantener un seguimiento exhaustivo de la dieta de cada uno de forma más balanceada en comunicación virtual con nuestro médico de cabecera y nutricionista.  Apenas un ejemplo de un mini-electrodoméstico que puede contribuir a mejorar nuestra calidad de vida.

Imaginen entonces, cada aparato del hogar interconectado… es el Siglo XXI y aún quedan 85 años de desarrollo por delante…

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