En la pasada edición, Herrera en su columna refiriéndose a Alas Uruguay decía: "Mientras tanto, el ánimo dentro de la eventual aerolínea ("mientras no salga el préstamo y no tengamos aviones, somos apenas proyecto" se nos dijo) no es de los mejores.". Se confirma plenamente ese estado de ánimo al recibir un comunicado oficial en el que se realiza un pormenorizado informe pasando por todas las áreas y situaciones que conforman el actual contexto. Lo compartimos.

Parece que quienes opinamos, necesariamente debemos ubicarnos a favor o en contra del sujeto de la controversia. Si criticamos a Mujica no estaría bien visto elogiar sus aciertos; si hablamos bien de Campiani, nos estaría vedado señalar sus errores y ¡pobres de nosotros!, si algún día se nos ocurre destacar algún acierto de López Mena, seguramente deberíamos morir lapidados. Pero como ya estamos creciditos, cada día tenemos más claro que lo que debemos hacer, es lo que hacemos.

En su blog El séptimo día, Denis Dutra que es periodista desde 1998 y trabajó en el diario La República y en el semanario Búsqueda, escribió un artículo relacionado a Pluna y Alas Uruguay en el que eligió lo que para nosotros es un muy infeliz título. Lo compartimos.

El vuelo de Copa que nos trajo de Panamá aterrizó en Carrasco a la 1.50.  Lllegué a casa a las 3, son las 4.45 cuando termino de acomodar los diferentes temas de la edición de hoy, que como todos los días preparó el equipo y a la hora de elegir tema para escribir esta columna hay tantos que no sé por donde empezar, además el sueño me está ganando.

El PIT-CNT reconoce que se está ante un tema “político controversial”. El planteo del presidente José Mujica de establecer un mecanismo legal para que Alas Uruguay, con garantía estatal, pueda adquirir tres aviones de la exPluna, fue mirado con recelo desde los ministerios de Economía y Transporte donde no se ve base legal para resolver lo planteado por el mandatario.

¿Es tonto el Estado?, ¿No aprendió del error cometido?. Nos apresuramos a responder: ni es tonto ni dejó de aprender. Sabe ahora que necesita una aerolínea nacional de referencia, como supo en 2007 que necesitaba algo parecido aunque no tuviera muy claro cómo ni para qué. Parcialmente el gobierno de Mujica va enmendando la plana aunque como ya lo expresamos y también lo hicieron nuestros lectores, obligado como está a "limpiar" a Pluna, es un gran pecado tirar la marca a la basura y no llamar Pluna a Alas Uruguay.

Ante el artículo colgado en Primera Plana de la pasada edición: Trascendente: PIT CNT garantizará a Alas Uruguay , la lectora Cecilia Pérez nos envió un comentario, el cual reproducimos en primera instancia y a continuación le respondemos.

Según se desprende de lo declarado por Marcelo Abdala, recogido por Espectador.com, la central obrera, de alguna manera recogiendo el guante arrojado por el presidente Mujica cuando dijo que les pediría "la casa como garantía", luego de la conferencia de prensa del viernes pasado. Si esto se confirma, del mismo modo que nos plantamos firmes en forma negativa ante los anuncios de cooperativa y de intervención del PIT CNT en todo el tema de Alas Uruguay, ahora no tenemos reparo alguno en sacarnos el sombrero ante tamaña actitud. Sigue dando criollos el tiempo...

Parece que Turkish Airlines, parece que Tango Líneas Aéreas, parece que nuevas rutas de BQB y parece que alguna otra aerolínea más, pero la deficiencia en la conectividad aérea desde Montevideo a la región inmediata, reinará en otra alta temporada de turismo y lo que es peor, no se vislumbra un remedio para el corto plazo.

La estrategia capicúa cobra cada vez más visos de realidad. Después de más de un año de "dormir" a los ex-empleados de Pluna, ahora el presidente Mujica se dio cuenta que no puede darles el préstamo del FONDES porque "la barra de gente bien intencionada" no tiene garantías y no le puede dar la "platita" que saca de las ganancias del BROU. Al parecer, la platita que le perdonó a Paco Casal no era de los uruguayos, ¿de quién era?. No hay aviones, no hay plata, si la gente de Alas Uruguay aún tiene esperanzas, les aconsejamos que se apuren a asegurarse las rutas y las frecuencias, el último recurso que les queda para frenar la estrategia capicúa.