El comunicado difundido en las últimas horas por Alas Uruguay es, una vez más, la palpable demostración que buena parte de la materia gris de la aviación comercial uruguaya está concentrada en ese núcleo de gente.

La historia lo determina así.

La Pluna con bandera blanca durante 75 años en un país sin política aeronáutica definida, no es un milagro, es el resultado de la idoneidad y de la responsabilidad de los recursos humanos que allí trabajaron durante mucho tiempo.

Sí claro, como en todos los colectivos, hubo de los unos y de los otros.

La casi unanimidad de directores políticos que tuvo en la era pública fueron casi sin excepción nominales y en algunos casos negativos.

Hubo funcionarios venales, alguno de ellos bastante conocido que no puede pasar ni cerca de la sede sindical.

Pero la inmensa mayoría tuvo la camiseta puesta y de modo permanente estudiaron y se mantuvieron al día con los avances de la aviación.

Por la falta de política aeronáutica Pluna fue también el cañon anitaéreo, el que bombardeó toda posibilidad de competencia y cuando desde su mismo bando se dinamitó ese cañon, desapareció Pluna y se llevó consigo la conectividad y la adecuación tarifaria.

Ni en Presidencia de la República, ni en el Ministerio de Transporte, ni en el Ministerio de Turismo y tampoco en la Junta Aeronáutica, existen recursos humanos en cantidad y en calidad como los que hay en Alas Uruguay (la que insistimos debería llamarse Pluna).

En el mundo entero sobran aviones y faltan pilotos.

Y del mismo modo inexplicable que en el pequeño Uruguay y aún en el más pequeño Salto, nacieron Rocha, Cavani y Suárez, hay más de 70 pilotos esperando que algo, se llame como se llame, vuele.

Ese pequeño Uruguay, que por un error histórico cometido por Mujica, el cual seguramente fue mal asesorado por funcionarios que no deberían estar donde están por la sencilla razón que no saben de este tema , está a punto de matar la última posibilidad de recuperar la conectividad y lograr la adecuación tarifaria con la región inmediata, por no darle viabilidad a través del otorgamiento del préstamo del FONDES a Dyrus S.A. (no la cooperativa) para que la aerolínea comience a operar.

Receso parlamentario y feria judicial son las espadas de Damocles que dieron vida al comunicado de referencia.

Dignidad, bronca, angustia, depresión quizás fueron los motores que llevaron a su elaboración pero una vez más, esa suma dio vida a un documento que no podía salir de otro lugar del que salió.

Un ejemplo contundente de lo que decimos

Dentro del equipo gerencial de la ex Pluna y dentro del proyectado para Alas Uruguay, hay nombres que se repiten por su probada idoneidad y uno de ellos, con toda una vida en la empresa, hace pocas horas nos hizo llegar este mensaje:

Hola Antonio, ¿cómo estás ?

Sólo para contarte que anoche vi una entrevista en CNN a Enrique Cueto, el CEO de LAN.

Muy buena.

Explicó que los gobiernos todavía no se dan cuenta de la importancia de la aviación comercial y que el transporte aéreo no es un consumo de  lujo, sino una necesidad.

Necesidad para el comercio, para la unión de los pueblos, para el turismo, para la salud, etcétera.

Comparó a la aviación comercial con Internet.

Dijo que lo que mucho gobiernos hacen aplicando impuestos en general a la actividad aérea, que a la larga se trasladan a las empresas y por ende a los precios de los pasajes, es como si esos mismos gobernantes aplicasen impuestos a internet.

Internet comunica al mundo cibernéticamente y las líneas aéreas lo hacen físicamente.

Puso el ejemplo del crecimiento de Panamá, que la principal razón tuvo que ver con Copa Airlines.

Una vez que el gobierno panameño entendió lo que representaba ayudar a Copa, Panamá creció vertiginosamente como país en todo.

Piensen, dijo, que Panamá está conectada con todas las ciudades de América con 2, 3 o hasta 5 vuelos diarios. Eso facilita todo.

Abrazo

Sergio Riolfo

Resumiendo

No hay explicación posible para que el proyecto Alas Uruguay muera de inanición.

Sería una nueva herejía.

Estamos a pocas horas de que se cometa.

Portal de América