Todo comenzó el sábado cuando el grupo Lizard Squad anunció en su cuenta de Twitter un ataque a los servidores de PSN Network, con referencia al Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) incluida. Poco después, Sony confirmaba mediante un tweet que, efectivamente, PSN Network estaba fuera de servicio por un ataque de denegación de servicio.  Lo que nadie sospechaba en ese momento es el rumbo que iban a tomar los acontecimientos. El mismo grupo que se hiciera responsable del ataque a PSN Network publicó un mensaje por Twitter avisando a American Airlines de que el vuelo 362 entre Dallas y San Diego en el que viajaba un directivo de Sony, John Smedley, presidente de Sony Online Entertainment, llevaba explosivos a bordo.  Poco después, el vuelo fue desviado de su ruta inicial, rumbo a Phoenix en lugar de San Diego, y el propio John Smedley, se hacía eco en su cuenta oficial de Twitter sin saber primero qué ocurría.  Finalmente, el avión aterrizó sin problemas en Phoenix y se aclaró que se trataba de una falsa amenaza de bomba.

Una muestra más de la vulnerabilidad de los sistemas informáticos y de información: ataque DDoS, amenaza de bomba, aviones desviados y todo retransmitido en directo por Internet. El FBI ya ha confirmado que está investigando lo ocurrido. El servicio de PSN Network también ha sido restablecido por completo, como ha confirmado Sony hace solo dos horas. Fin de una surrealista historia que, por suerte, ha terminado sin mayores incidentes.

Portal de América - Fuente www.gizmodo.com