por el Lic. Alejandro Spera, @alejandrospera en Twitter

La primera experiencia de esta máquina fabricada por American Green se dará en una asociación médica de cannabis, pero sólo será accesible para aquellos pacientes registrados.  Tendrán que formar parte de un registro especial de consumidores y exhibir su identificación a la máquina, que escaneará y verificará la cédula al momento de la operación.  También podrá verificar la edad del usuario que se presente ante la misma mediante un control biométrico.

La ventaja es que se puede tener un control total sobre el inventario; no habrá forma de que “desaparezca” producto en la intermediación, ya que son máquinas inviolables.  También se elimina la atención al cliente por medio de una persona, lo que permite que el cliente pierda la “timidez” en el intercambio de la compra.  De todas formas, por razones de seguridad, la máquina expendedora de marihuana estará dentro de locales especialmente seleccionados.

Mientras en el Uruguay se vive el proceso de reglamentación de la ley que generara más de un 60% de rechazo por parte de la población, la introducción de este tipo de tecnología puede brindar nuevas garantías a las partes en el eslabón más sensible de la cadena de distribución: la entrega al consumidor final.  Quizás incluir estas máquinas pueda beneficiar el plan de implementación de la la nueva ley y, a su vez, ejercer un control estricto respecto a las cuotas de consumo establecidas en la misma, en beneficio de la comunidad. 

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