El CIADI había fallado que en 2012 Uruguay "violó" sus obligaciones internacionales, y que sus acciones fueron "irracionales, contradictorias e idiosincráticas, contrarias a los principios de razonabilidad, transparencia y justicia". El laudo condenó a Uruguay a pagar U$D 56,5 millones, y como el país no apeló en tiempo y forma, el laudo es "final y definitivo".
LARAH ha venido solicitando a Uruguay el pago del laudo desde febrero de 2024. Con los intereses desde febrero hasta ahora, la condena aumentó a $61,1 millones de dólares, según informaron fuentes de LARAH a El Observador, y sigue generando intereses de aproximadamente U$ 500.000 por mes.
Nuestra visión
En el laudo se especifica que el Estado uruguayo y los inversores privados estuvieron de acuerdo con el desarrollo de la inversión y la estrategia hasta marzo de 2012. Y el gobierno de Mujica la cerró en junio de 2012. ¿Qué pasó en esos cuatro meses?
Pluna venía de un 2011 muy exitoso, donde le generó a la economía uruguaya más de U$ 250 millones. Empleaba a casi 1.000 personas en forma directa y 5.000 en forma indirecta. Tenía una flota nueva de aviones Bombardier. Había agregado 12 destinos a la malla original. Era la mejor Pluna de la historia.
Pero le tocó soportar varias cosas. El terremoto de Chile en 2010 y las cenizas del volcán Puyehue. La suba del petróleo, y por lo tanto del combustible. La regionalización de Aeroparque contra lo que era el hub de Carrasco. La subvención al principal competidor de Pluna, Aerolíneas Argentinas. Por ello el año 2012 era muy complicado, tan complicado que le podría haber llevado a perder U$ 20 millones, cuando el año anterior le había generado a la economía nacional más de U$ 250 millones.
Pluna fue cerrada como una panadería o verdulería. No se tuvo en cuenta nada de lo otro. Es en ese contexto que Campiani gestiona ante un ex compañero de estudios que por ese entonces estaba en el ING de Londres, un fideicomiso por U$ 30 millones contra la caja de Pluna de Río de Janeiro, lo que le permitiría llegar a setiembre, momento en que se cerraría un acuerdo con una empresa brasileña que llevaría a que juntas conformasen la aerolínea sudamericana más grande.
En ese momento, Carlos Moreira, senador del Partido Nacional, decide interpelar al ministro Enrique Pintado por Pluna porque la empresa estaba siendo "vaciada" por Campiani y sus socios, y se estaba cometiendo una estafa.
Como era de esperar Pintado salió mal de la interpelación y por razones meramente políticas como lo reconoció posteriormente, Moreira denunció penalmente a Campiani y sus socios por vaciamiento de empresa y estafa. El presidente de Pluna terminó preso por un año y medio y sus socios por varios meses.
Pasaron 12 años, y la justicia uruguaya aún no encontró las pruebas del "vaciamiento". Sí se dilucidó prácticamente enseguida la supuesta estafa, que estaba basada en 222 cheques diferidos que estaban para pagar el combustible, de los cuales al 15 de junio del 2012 habían sido cubiertos 201. Ese día, el ministro de economía, Fernando Lorenzo, en Torre Ejecutiva, le exigió a Campiani que devolviese el 75% de las acciones en su poder, porque si no iba a "salir del país hecho tiritas". Después de ese día, Sendic, presidente de Ancap. en lugar de entregar esos cheques hizo "rebotar" el primero, que vencía después de que Campiani fuera sacado de Pluna. Los cheque deberían haber sido entregados al Ministerio de Economía, que a su vez iba a otorgar garantía de cobro del saldo conformado.
También están las implicancias de López Mena en la liquidación de Pluna, y ni hablar del almuerzo con Lorenzo y el "caballero de la derecha", que actuó como único oferente en la segunda convocatoria a la subasta de los aviones, en un restoran de la Ciudad Vieja. La primera subasta se había suspendido porque habían "sólo cuatro oferentes".
Mujica quería entregarle Pluna a López Mena de todos modos. El paro de 48 horas fue por la presunción de esa entrega, y que el empresario iba a echar a casi todos los empleados de la aerolínea.
Les invitamos a ver y oír en el video adjunto nuestro relato de los hechos los que seguramente sorprenderán a quienes no han seguido este caso de cerca.
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