por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA
El Consejo Directivo, o de notables, o Board
El turismo es la industria desconocida. Nadie que no tenga "vestuario", es decir, que no haya pasado por una agencia de viajes o un establecimiento hotelero principalmente, que no tenga "mundo", que no haya viajado lo suficiente, o cumplido funciones inherentes a la actividad, podría pararse en un aula a dar materias para tecnicatura o licenciatura en turismo. Por más currículo que ostente en materia académica. Es más, para acceder a la docencia de turismo, habría que establecer la obligatoriedad curricular de al menos, una pasantía en una operadora o en un hotel.
Hecha esta introducción, el citado cuerpo, el que tendría a su cargo "diseñar la ruta" y mantener el timón de toda la actividad, debería estar integrado, por personas del estilo de los legendarios Herbert Buencristiano; Bruno Musitelli; Mario Amestoy; Federico Gambardella; Walter Sobrero; Enrique Aguilar; Luis De María; Carlos Méndez Requena; Jorge Hugo o de los actuales Jean Paul Beer; Antonio Gallicchio; Damián Argul; Miguel Ángel Acerenza; Arnaldo Nardone; Hugo Perelli; Fernando Mier; Sergio Bañales o Remo Monzeglio, entre otros que seguramente, de modo involuntario no citamos.
Área de contralor
A la vista de lo argumentado por nuestro Consejero Editorial Miguel Ángel Acerenza, refrendado y certificado inmediatamente por el catedrático en la materia, Julio Facal, hay que hacer una urgente revisión y actualización (por no decir reedición integral) de la vigente Ley de Turismo, una especie de capricho personal, al que insólitamente nadie había denunciado.
Una vez "aggiornadas" las reglas de juego, la autoridad de turismo tendrá una celosa custodia de las mismas pero sobremanera, del prestigio y del sentido ético de la actividad. Nunca más deberán haber "quiebras sorpresivas" de operadores turísticos y de alguna forma, habrá que tomar recaudos para que no vuelvan a suceder otros Varigazos o Plunazos. La plaza es muy limitada en tamaño -chica bah!- como para que no nos enteremos cuando a alguna empresa le viene "torcida la mano". Hay que instituir protocolos de contingencia para la intervención lisa y llana durante "la bajada", antes de la colisión. Desde el know how del error, sabemos de lo que hablamos.
Área de marketing
Alguna vez en la historia, deberíamos invertir en una consultoría apropiada, de las probadamente exitosas, aunque haya que traducir sus informes en otra lengua (...) y una vez obtenido, discutirlo con los autores en el seno del Board o Consejo Directivo de la nueva autoridad y cuando sea aprobado, estructurar un Plan Nacional de Marketing a largo plazo.
Área de estadísticas
Respaldar al experimentado equipo vigente con una concepción diametralmente opuesta a la actual. En una época en que se tienen datos milimétricos de todo, no podemos seguir admitiendo que tengamos datos estadísticos del turismo con un margen de error que ronda el 100%. La Dirección de Migraciones deberá ser impuesta de la necesidad de ir a la obtención de información elemental de cada persona que ingresa al país, la cual deberá ser registrada con su número de documento y categorizada. No todos los que vienen son turistas, según la academia son aproximadamente la mitad. Deberemos conocer quienes vienen por negocios; por reuniones; por salud; por ocio; por eventos; por diplomacia; donde se alojan; y todos los datos que sean posibles de obtener.
Área de coordinación
La oficina que tenga a su cargo la interacción con el resto del Estado y la actividad privada. Por este área debería pasar la reglamentación que afecte a la industria desde la Economía (ley de inversiones; salarios; tributación; servicios de facilitación al visitante como cajeros y cambio de moneda); desde el Transporte (conectividad aérea, fluvial y terrestre, mirando hacia la ferroviaria de alta velocidad); Medio ambiente (higiene ambiental; áreas protegidas; playas; parques); Interior (policía turística; seguridad en general; comunicación profesional del statu quo), entre otros.
Conclusiones
Como cierre, a modo de reflexión, nos gustaría que TODOS, en alguna instancia próxima (hasta podríamos organizarla), reflexionemos en torno a la verdadera dimensión del turismo en Uruguay. Deberíamos preguntarnos si es realmente una actividad transversal. Deberíamos definir el producto Uruguay Turístico con especial referencia a sus destinos más notorios como Punta del Este; Montevideo; Litoral Fluvial y Termal; Litoral Atlántico y analizar el Centro, Norte y Noreste. Y en especial, elaborar un documento recomendando la forma de autoridad que sugiere la actividad privada y la conformación de una Entidad Supra, que la aglutine. Una vez superadas esas etapas, deberíamos encarar el papel que le podría caber a nuestro país en turismo, con respecto a la región. Tenemos todas las características, por historia, por prestigio, por antecedentes (sede del Mercosur, fundadores y protagonistas de COTAL) y fundamentalmente por nuestro tamaño (ninguno nos vería como amenaza de futuro),de convertirnos en: "La españa del hemisferio Sur", o la puerta de entrada de los grandes mercados emisores; "El coordinador idóneo del Producto América del Sur", para esos potenciales mercados.
Simplemente preguntarnos: ¿qué somos y qué podemos ser?.
Lo mejor y más alentador, es que la respuesta la tenemos nosotros mismos, no dependemos de nadie. No hay excusas.
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