por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Isela Costantini realmente me decepcionó en la mesa de la Sra. Mirta Legrand en su programa "La noche de Mirtha" del pasado sábado 30 de enero.

Esperaba una persona que explicaría en líneas muy generales, su proyecto político empresario para Aerolíneas Argentinas y Austral.

Digo político empresario porque al ser una empresa del estado, con prohibición actual de privatización de su capital mayoritario, su gerenciamiento debe tener en cuenta la política de transporte, la que aun no se conoce y la eficiencia en los resultados.

 Por tal motivo la empresa debe ser gerenciada desde lo político, lo que obviamente no quiere decir “político partidario”.

En primer término no se privó de recurrir a lugares comunes cuando afirmó que este año la empresa necesitaría 15 mil millones de pesos, u$s 1000 millones, aportados por el estado y lo relacionó con lo que se podría hacer  con ese dinero, en materia social. Se trata de un hecho y las comparaciones son inútiles. La cuestión que se debería haber planteado es si ese monto de dinero justifica la continuación de la empresa, ya que esa suma significa, en mi opinión, un costo hundido, es decir irrecuperable.

A propósito Mariano Recalde usaba un sofisma similar cuando decía que el aporte del estado a la empresa había disminuido medido en proporción del PBI.

Su proyecto debería apuntar a que esa pérdida, los costos hundidos, pudiera ser recuperada no en resultados económicos, algo imposible en mi opinión, sino en una transformación integral de la empresa partiendo de la gestión, lo que implica necesariamente participación funcional gremial, como decíamos en el párrafo transcripto en el copete.

Hizo referencia a las pérdidas que originarían los vuelos internacionales con destino europeo y al tema recurrente de toda nueva administración que es el negocio de la carga aérea que estaría desaprovechado.

Finalmente se refirió a la conectividad local entre nuestras provincias. Vayamos por partes.

El negocio de la carga

Aerolíneas argentinas es una empresa diseñada para el transporte de pasajeros, su flota fue elegida con ese fin. La posibilidad de transportar carga es netamente marginal ya que la capacidad ofrecida no se puede programar previamente, sino que depende del espacio libre que deje el peso comercial de los equipajes.

Esto lo señalo porque incurrí en el mismo  error en mi gestión del año 1984 cuando se asumían compromisos de transporte de carga que luego para cumplirlos obligaba a demorar su entrega en destino o bien en dejar en tierra el equipaje de los pasajeros.

Austral antes, en la época gerenciada por Willy Reynal, había afectado los C- 46 exclusivamente al  transporte de carga y luego creó un producto específico para poder aprovechar la capacidad de bodega ociosa de sus aviones de pasajeros. Creo que allí nació lo que se llamó Jet Pack.

Respecto a este servicio hay anécdotas que simbolizan la preocupación por cumplir con el servicio con la máxima puntualidad. Cuento una. Cuando un aeropuerto  estaba inoperable por motivos climáticos, se transportaba el Jet Pack por tierra  hasta su destino o hasta el aeropuerto operable mas cercano.

El transporte de carga es un negocio totalmente distinto al de transporte de pasajeros y las empresas que operan ambos negocios, lo tienen totalmente diferenciado, con aeronaves afectadas exclusivamente a carga aérea.

Este asesoramiento lo podría brindar el Sr. Gustavo Lopetegui, ex Lan, de cuya órbita depende Aerolíneas Argentinas conoce la cuestión en profundidad.

En esta cuestión reprobamos a la Sra Costantini.

La conectividad local

La Argentina es un país de baja densidad poblacional, recordemos que el 40% está radicado en la ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. Es cierto que la conectividad de cabotaje está en pésimas condiciones en lo que llamaríamos “conectividad regional” ya que carecemos de servicios alternativos, pero lo que se necesita para satisfacer esa necesidad son servicios de tercer nivel, que operen con muy bajos costos y que los tripulantes realicen multiplicidad de tareas.

Por ejemplo en esos vuelos cuya ocupación promediaría los 25 a 30 pasajeros se deberían realizar con aviones de reducida capacidad en los que los tripulantes cumplan múltiples funciones. Por ejemplo al llegar a destino pongan a disposición de los  pasajeros su equipaje al pie del avión, si es transportado en bodega, que realicen los despachos de vuelos y que  faciliten la operación al máximo.

Por último de ser necesario, los subsidios se deben dirigir a la demanda y desde ya afirmo empresas como Austral o Aerolíneas Argentinas no están diseñadas para satisfacer ese tipo de tráfico.

Vale como ejemplo que Aerolíneas Argentinas anunció con bombos y platillos un vuelo entre  Viedma y Bariloche, y les hago saber a las actuales autoridades que yo cometí ese error en el año 1984 luego de reunirme con el Dr Álvarez Guerrero gobernador de Río Negro que me había hecho la misma solicitud.

Lo que necesitan esas dos ciudades, una capital de la provincia,  son vuelos que posibiliten el viaje en el día de las  20 o 30 personas que diariamente necesitan viajar. Con esos vuelos Aerolíneas Argentinas perderá dinero y no solucionará la cuestión de la conectividad regional.

Lo que debe procurar la actual conducción es que su personal comprenda que mientras nosotros los contribuyentes debamos aportar a su mantenimiento, deberán  hacer los esfuerzos necesarios para disminuir ese aporte y si en un plazo de tres años no se logra su sustentabilidad habrá que admitir su inviabilidad.

Esta es la cuestión que se debe estudiar y resolver.

Es obvio que según lo mostrado en el programa referido, nos consta que la Sra. Costantini no solo no conoce el negocio  sino que tampoco su historia, es decir la experiencia existente en el sector.

Le advierto: LAN está explotando la ruta Santiago de Chile -Milán, eso quiere decir que  Italia como España, destino también atendido pro LAN son rentables.

Se deben analizar las causas de las pérdidas de esos vuelos y las mismas podrían ser, tarifas, ocupación de business, ya que se cuenta que un importante porcentaje viajaban mediante “up grade” o por cortesías, costos de las postas y las estructuras comerciales.

Fue una excelente decisión bajar las comisiones de ventas al  1%, lamentablemente los nervios, como lo puso de manifiesto varias veces la conductora, traicionaron a la ejecutiva y omitió señalar esta meritoria decisión en el programa de televisión.

Una opinión para seleccionar dirigentes, más que su pasado se debe tener en cuenta su propuestas de lo que piensan hacer y la Sra. Isela Costantini evidentemente no tiene la menor idea al respecto, por lo menos es lo que demostró.

Y eso es el aspecto político de la cuestión.

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