El Boeing 737-300W CX-OAA arribó a nuestro país el 11 de marzo de 2015.  No fue hasta luego del 21 de enero de 2016 que pudo volver a volar, ya que el proceso de certificación para la obtención del Certificado de Operador Aéreo insumió un plazo mucho mayor al planificado.  Estaba arrendado a AERGO, compañía fundada en 1999 con sede en Dublin, Irlanda especializada en el leasing de aeronaves, que fuera adquirida en octubre de 2014 por el grupo financiero americano CarVal, subsidiaria de Cargill, la empresa proveedora de alimentos agro-industriales y financieros más grande de los Estados Unidos, con más de 143.000 empleados en 67 países.  

Este Boeing 737-300 anteriormente había operado para la aerolínea Ukrane International Airlines (B7) -primera compañía certificada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) por su alto nivel de seguridad operacional bajo auditorías IOSA en el mercado común de Estados Independientes (Repúblicas ex-soviéticas).  El Boeing 737-300W1 equipado con motores General Electric CFM56 de 20.000 libras y lo distingue sus alerones verticales en las puntas de ala, que contribuyen al ahorro de combustible y cuidado del medioambiente. Fue acondicionado en sus interiores, con una renovación total de los asientos apostando a butacas ergonómicas y económicas. Posee una capacidad de 132 asientos en única clase Económica, con un pitch (distancia entre asientos) de 32,5 pulgadas, más de un 10% de mayor confort para el pasajero (el promedio de los operadores aéreos que operan en la región se sitúa en 29 pulgadas), y una autonomía aproximada a los 5.000 km, con un techo de altitud de 11.500 metros, ideal para la realización de vuelos en la región.

Aún restan muchas negociaciones en estas horas que pueden traer vientos de cambio y la posibilidad de volver a volar.  El PDA seguirá minuto a minuto esta definición que mantiene a una interna agitada y con muchas expectativas de lo que puede significar su futuro en materia aeronáutica.

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