por el Lic. Alejandro Spera, @alejandrospera en Twitter
Una impresora 3D es un equipo capaz de generar un objeto sólido en tres dimensiones mediante la adición de material.  Se basa en modelos 3D que definen el objeto que se va a imprimir, diseñado por medio de software especializado. 

Pueden utilizarse para crear objetos muy variados; las más comunes son  impresoras que manejan materiales termoplásticos como el PLA o ABS. Pero también existen  aquellas capaces de trabajar con metal, fotopolímeros o resina líquida, aunque resultan prohibitivas para entornos no industriales.

Mediante el uso de esta tecnología, un equipo de la Universidad de Sheffield dedicado a la innovación está explorando con el armado de Drones (vehículos aéreos no tripulados) que puedan ser descartables, para el uso en diferentes aplicaciones.  La idea es poder enviar a los drones a hacer diferentes relevamientos que -de otra forma- serían prácticamente inaccesibles.  En este momento en que la búsqueda del avión de Malaysian Airlines MH370 aún no ha dado un resultado cierto, el envío de varios equipos de estas características podría contribuir a la pronta resolución del operativo de búsqueda, ahorrando importantes recursos para los Estados que participan en este desafío.  

Los estudiantes que integran el centro de investigación Advanced Manufacturing Research Center (AMRC) de la Universidad también están en pleno desarrollo de un sistema dual de propulsión para estos drones, que se complementará con un sistema de GPS (Global Positioning System) autónomo y un circuito de registro de parámetros de vuelo.  Si logran llegar a resultados exitosos y buscan acuerdos de producción a escala suficiente, los drones descartables seguramente se transformarán en un complemento indispensable para las operaciones aéreas de investigación a nivel mundial.

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