En Francia, según publica L’Echo Touristique, tres años después, aún hay nueve que no atienden a miles de pasajeros.
Los abogados describen con cierta vergüenza la conducta de las aerolíneas, que sólo han abonado el dinero cuando la amenaza era vital. Por ejemplo, corrieron a pagar a las agencias de viajes cuando el procedimiento legal que estas habían llevado a cabo hubiera supuesto un fuerte encarecimiento por las costas legales. Pero, en cambio, a los pasajeros individuales les siguen mareando.
Las más incumplidoras tienen hasta 400 expedientes pendientes. Los casos más graves son los de Royal Air Maroc y de Alitalia. En los dos casos la situación es insostenible, pero siguen sin pagar. Alitalia ha cerrado y literalmente se ha desentendido de todo lo que debía, incluso siendo el último responsable de todo el Gobierno de Italia. Lo de Norwegian es especialmente sensible en Francia porque tenía una fuerte presencia en París y no ha cerrado, pero se ha desentendido de los reembolsos.
Las agencias sí han devuelto, excepto el sitio online GoToGate, que ha retenido todos los fondos, los haya o no obtenido de las aerolíneas, y ahora está siendo objeto de nuevos procedimientos judiciales.
La Dirección de la Aviación Civil francesa se muestra incapaz de conseguir nada tampoco con Thai, TAP de Portugal, Tunisair, Air Madagascar, Air Algèrie e incluso British Airways, aunque en este último caso de forma parcial.
Para que nos hagamos una idea del nivel de descaro, alguna de estas aerolíneas son parte de las 16 que se comprometieron en un documento remitido a la prensa a devolver todo lo que no era suyo y que suscribieron en octubre de 2021, dándose siete días para ello. Y han pasado ya 500 días.
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