por Sergio Antonio Herrera, desde Punta del Este
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En lo nacional

Si bien no se puede ser muy exigentes cuando apenas pasaron cuatro meses del cambio de conducción en el MINTUR, nos preocupa sobremanera que aún no se hayan atacado los puntos débiles heredados y por ende, tampoco se han creado los espacios o herramientas necesarias y mucho menos se conocen planes o estrategias ni en lo inmediato ni para el resto del ejercicio.

Llega a tal punto la priorización de lo político por parte de algunos jerarcas en esta nueva etapa, que ya se han empezado a escuchar nuevamente las voces que cuestionan la propia existencia del ministerio, abogando por un organismo más moderno, de neto corte profesional con énfasis en el contralor y el marketing.

Hay funciones que requieren mucho "boliche", es decir, estar en la oficina correspondiente, en los horarios correspondientes, planificando, estudiando, intercambiando, ejecutando y en cambio lo que se ve es una continuidad de imágeness en cuanto acto hay en diferentes puntos del territorio. Eso, en las condiciones de total carencia de organización  interna y de adaptación a los nuevos tiempos dentro del MINTUR en el marco de una actividad que ES OTRA (pandemia mediante), está demostrando una errónea mirada de la realidad.

Se anuncia que habrán datos estadísticos que estarían indicando que el turismo interno ha crecido.

Nos apresuramos a decir que no lo creemos ahora y no lo creeremos cuando los veamos, porque el turismo interno en la República Oriental del Uruguay no existe como tal. Estamos asisitiendo a un movimiento sostenido de personas que tienen condiciones económicas y vehículo propio que están viajando a lugares que no solían viajar antes de la pandemia, punto.

Y como no hay un Plan Nacional de Turismo Interno, siguen cerrados la mayoría de los hoteles de dos estrellas, siguen sin trabajo muchas unidades de transporte a lo largo y ancho del país, así como los guías locales.

Y lo que es peor aún, es que se siguen (y se seguirán) pagando subsidios por desempleo en cifras siderales, en vez de financiarles vacaciones a los asalariados públicos y privados de todo el país (el turismo es tan desconocido que este dato se les escapó hasta a los sindicatos a la hora de reivindicar) con el sistema TODO INCLUIDO. Pero claro, lo que pasa es que para generar esa posibilidad hay que pensar el turismo, hay que trabajar, hay que comerse unas cuantas horas al día en los escritorios y en esas instancias, ningún medio (salvo quizás el PDA) vaya a tomar alguna imagen que sirva  polìticamente.

Hemos visto datos oficiales en redes sociales con equivocada información en relación al ingreso de extranjeros desde el 15 de diciembre en adelante. En vez de utilizar esos datos "a lo bestia" que vomita Migraciones, sin especificar "en calidad de qué" ingresa cada persona al país, puede hacer creer que TODOS quienes ingresan son turistas y no lo son. Lo desmentimos durante años a la agencia de propaganda de estilo soviético que era el MINTUR hasta el 1 de marzo de 2020 y lo hacemos del mismo modo ahora.

Lo que deberían hacer las actuales autoridades del turismo (especialmente quienes son "del palo") es gestionar, insistir, procurar, que alguien de una buena vez intervenga el sistema de recolección de datos de ese organismo (Migraciones) para que podamos tener algún día datos certeros.

Tampoco podremos tener datos estadísticos creíbles a la hora de contabilizar hospedajes. Desde 2011 no hay censo en Uruguay, por lo tanto, no sabemos cuantas unidades habitacionales, cuantas unidades turísticas y mucho menos cuantas camas, hay disponibles a lo largo y ancho del país y obviamente tampoco en los destinos turísticos. Por lo tanto, desde ya decimos que POR DESCONOCER EL UNIVERSO,  tampoco podremos creer ningún porcentaje relacionado al turismo interno en las áreas de hospitalidad e inmobiliaria.

Nos quejamos todo el año de la falta de conectividad aérea. En las altas temporadas, cuando no hay servicio regular hay que chartear, como lo hacía el Conrad y lo hace desde siempre el Enjoy.

En lo departamental

Preocupante el nivel que muestran algunos departamentos en su área de turismo.

Hay un denominador común en varios de los Directores que tienen a su cargo los principales destinos turísticos del país: NO RESPONDEN LOS MENSAJES NI LAS LLAMADAS y cuando por alguna otra vía se trata de saber la causa, se informa que es "impresionante" el trabajo y que "están desbordados".....?????

En cada departamento el Director es la autoridad máxima del sector y se supone que debe tener equipo. Al no responder mensajes ni llamadas al menos debería tener informados a los medios especializados de las agendas respectivas, los datos mínimos de actividades para eventuales coberturas. No hay.

En algún caso se confunde Mar con Río; en otro se descalifica públicamente a un destino del propio departamento porque provoca diarreas y a los pocos días en ese mismo lugar se lanza la temporada... Buena parte del tiermpo de cada uno de los directores se emplea para conceder entrevistas a medios locales. Nada en contra de los colegas, pero preguntamos ¿Si no es para hacer polìtica, entrevistas en medios locales para qué son?, seguramente no pensarán traer turismo externo de ese modo, ¿no?.

En lo privado

Silencio, cerrado por vacaciones de verano.

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