por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

TURISMO

Una mirada general a nivel mundial

"La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha publicado su evaluación actualizada del posible impacto de la COVID-19 en el turismo internacional. Teniendo en cuenta que nunca antes se habían introducido restricciones de viaje en todo el mundo como ahora, el organismo especializado de las Naciones Unidas para el turismo prevé que las llegadas de turistas internacionales se reducirán entre un 20% y un 30% en 2020, en comparación con las cifras de 2019". Comienza diciendo el último reporte de la corporación, el que agrega inmediatamente: "La caída prevista de entre un 20% y un 30% podría traducirse en un declive de los ingresos por turismo internacional (exportaciones) de entre 300.000 y 450.000 millones de dólares de los EE.UU., casi un tercio del billón y medio de dólares alcanzado en 2019. Teniendo en cuenta las tendencias pasadas de los mercados, esto significaría que, debido a la COVID-19, se perdería el valor de entre cinco y siete años de crecimiento. Poniendo estos datos en contexto, la OMT observa que en 2009, tras la crisis económica mundial, las llegadas de turistas internacionales se redujeron un 4%, mientras que el brote de SRAS llevó a un declive de tan solo el 0,4% en 2003".

España, ese espejo que tanto miramos

Por su lado, en su última columna, Ramón de Isequilla desde Madrid, nos cuenta lo que dijo José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, la alianza para la excelencia turística, integrada por 28 de las más importantes empresas de la cadena de valor de la actividad en España,  entrevistado por Federico Jiménez Losantos, director de Libertad Digital y conductor de uno de los programas radiales con mayor audiencia de España, comienza diciendo: "La declaración de alarma produjo el cierre absoluto de todos los establecimientos que tengan que ver con el turismo, como bares, restaurantes, espectáculos y playas. Pero previamente, antes que se declarara, ya estábamos viendo en varios países que necesitan un visado para venir a España, un descenso notable en el mes de febrero, tiempo en que ya empezaba a sospecharse la llegada de la pandemia".
En su anális, Zoreda dice que "Se ha producido un cataclismo espectacular en apenas 20 días, hemos pasado de una actividad en condiciones normales, a una actividad prácticamente cero"; y agrega que para recuperarse de este inmenso batacazo, "lo que tendríamos que hacer es transmitir la visión de que somos los que mas rápidamente han caído y los que más van a tardar en recuperarse". Reflexiona que además de las restricciones administrativas, existe "miedo a viajar, miedo a contagiarse, en un sector como el nuestro que es tan hipersensible a la inseguridad".

LA AVIACIÓN COMERCIAL LATINOAMERICANA

Hace pocas horas, en Eventual quiebra de aerolíneas y la paranoia informativa decíamos: "No queremos ahondar más en esta primera mirada al tema, dado que estamos muy lejos no sólo de ser economistas, sino de ser algo entendidos en ese tema, pero para escribir este artículo apenas apelamos al menos usado de los sentidos, el común". Bien, precisamente por no ser economistas, por escribir más desde el olfato que desde el rigor de los datos reales,reconocemos que la realidad nos lleva puestos y que muestra otra cara. Esa realidad latinoamericana no escapa a la desazón internacional, a las dramáticas especulaciones inclusive, de analistas como lo señalamos, con la espalda de JP Morgan que vaticinan por ejemplo que de mantenerse esta situación de aviones en tierra, en tres meses desaparecería Avianca; al mes siguiente LATAM; luego GOL en el quinto mes; la brasileña AZUL a los seis meses y solamente Copa aguantaría 10 meses sin cerrar sus puertas.
Información de primera línea que ha llegado a nuestra mesa de trabajo, muestra que en el mejor de los casos se estarían restableciendo vuelos sobre fines de abril o principios de mayo, aunque hay quienes son más pesimistas y sitúan esa probabilidad para junio. pero el dato que no teníamos, o que no habíamos pensado, es que ese reinicio sería muy lento, no superaría el 20% de la anterior malla de vuelos de las aerolíneas, estimándose llegar si todo va bien, a un 50% para antes de fin de año del presente 2020, previéndose que para 2021, todas las empresas serán más pequeñas de lo que eran hasta hace pocos días, y otras directamente quebrarán. Así de complicado está el panorama, teniendo además en cuenta las obligaciones normales de presupuesto, de renovación de flota, salarios y demás rubros, sin ingresos, conforman un coctel explosivo.

EL FOCO EN EL DÍA DESPUÉS DE URUGUAY

La aviación comercial casi no existe, la única aerolínea que estaba operando con bandera uruguaya es la boliviana Amaszonas, con una malla muy reducida  y pocas aeronaves. En este contexto trágico, más de uno añoró a la legendaria Pluna. Nosotros sostenemos que habría que poner el máximo esfuerzo -MÁS QUE NUNCA-, en la conformación de una Aerolínea Nacional de Referencia. Esto es coordinando y apoyando de alguna manera a Amaszonas en su necesaria expansión mínima o bien, propiciando la creación de una nueva empresa de capital privado, con el estricto control y obligaciones que sugerimos en nuestra teoría. Todas las crisis traen oportunidades y en este día después, habrá jets regionales a precios de oportunidad o inclusive, traspaso de leasings muy favorables, sería cosa de estar atentos. Eso como primera medida de asegurarnos que "la clientela pueda llegar a nuestro producto", tenemos mucha gente preparada para trabajar en esa eventual ANR.
Si es verdad que el turismo es todo lo que se ha dicho sin solución de continuidad hasta hace pocos días, pero poniendo el acento en su supuesta transversalidad (nosotros estamos seguros que la tiene, pero en los hechos, gobernantes y opinión pública en general aún no lo han admitido), tenemos infraestructura de sobra para una etapa como la que se avecinará, habrá que reciclar propuestas y productos, pero para "el día después" hay que ponerse a trabajar sin pausa, desde ahora, para generar riqueza y empleo cuanto antes.
Es responsabilidad de los actores del turismo dejar de lado "el no te metás" eterno; olvidar, aunque sea por un tiempo, los egoísmos, personalismos y la frivolidad hipócrita que caracteriza a muchos sectores; para -de verdad-, trabajar en equipo para colaborar con el resto del país, pero principalmente con aquellos quienes más necesitan, los más desamparados, "en blanco o en negro", no importa, son uruguayos, son hermanos. Y de paso, se recuperarán las arcas tan dañadas del empresariado nacional de esta actividad.
Está bien pedirle al gobierno determinadas asistencias, más aún en muchos casos de la actual circunstancia, es imprescindible, pero está mucho mejor ponerse a trabajar pensando en ese "día después" también.
Nos va el futuro en ello.

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