por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay

Aunque en el actual contexto, el que conduce Liliam Kechichian,  para la foto todo parecería indicar que "la mancomunión público-privada" es una especie de limbo en el que está todo bien, estamos en condiciones de afirmar que nunca, la relación de la actividad privada con el ministro de turno estuvo peor que ahora.

Se vomitan datos estadísticos hasta por gusto y se miente, lisa y llanamente con mucha sangre fría desde el edificio lindero al puerto.

Los operadores turísticos receptivos de Punta del Este trabajaron a media máquina en la temporada; desde Tres Cruces hubo menos servicios que en la temporada anterior y desde el Centro de Hoteles de Punta del Este se afirma que la temporada actual fue peor que la del año pasado. Ni hablar de los inmobiliarios.

Pero la "sensación térmica" es que esta temporada fue genial ¿no?.

Sin dudas lo fue como cada año para las grandes superficies y en esta temporada puntualmente para el comercio y los restaurantes, a partir de la ya explicada por nosotros "ola Macri-Astori".

Esa sensación térmica es generada por la metralla ministerial, alegremente copiada y pegada por la mayoría de los colegas sin importar siquiera que la ministra da una cifra y el subsecretario otra distinta.

Y a esta altura de los acontecimientos, que no haya una sola fuente confiable que cuestione los datos oficiales desde el punto de vista estadístico en la actividad privada, es responsabilidad de la misma, punto y aparte.

Entonces mientras vemos que un hotel céntrico de Montevideo fue convertido en residencia para ancianos y que la mayoría se está haciendo cruces de cara a la mayor oferta que se viene, vemos que se sigue buscando inversión extranjera para seguir construyendo, entre otras cosas, más hoteles.

Acabamos de ver un comercial en la TV uruguaya de la Intendencia de Montevideo "sacando pecho" por las playas certificadas de la capital...¿es que somos todos otarios?, ¿es que las cianobacterias que tiñen de verde la costa capitalina es una ilusión óptica?.

Ahí anda Amaszonas sin poder poner a volar sus jets con bandera y tripulación uruguaya y ahí anda Alas Uruguay a pocos días de arrancar, penando por su futuro inmediato.

No hay política de Estado en el Turismo.

No hay política de Estado en aviación comercial.

Pero el gobierno dice que está todo bien y bueno...la culpa no es de ellos.

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