A lo largo de los años Buenos Aires ha ido desarrollando este tipo de zonas de moda, como fueron las calles Corrientes, Lavalle o San Telmo y La Recoleta, pero como simples observadores, pensamos que fue Puerto Madero la zona que le dio un gran impulso a  ese “nuevo Buenos Aires”, codiciado destino internacional.

Hoy además los distintos “Palermos” se siguen desarrollando y deleitando a  viajeros de todo el mundo.

Son muchas ciudades, especialmente las grandes, las que ofrecen áreas como el South Beach de Miami que le dio gran impulso a la ciudad.

La lista de estos lugares o zonas es extensa como el Barrio Latino de Paris con  calles como Mouffetard, Saint Séverinm el Barrio Plaka de Atenas, el Casco Viejo de Bilbao, Kunkapi en Estambul y  ¡como no citarlo! Restaurant Row  ( Calle 46 oeste) de Manhattan donde en una sola cuadra encontramos decenas de restaurantes.

Estas concentraciones se justifican, entre otras causas, por la sinergia, ( Del gr. συνεργία, cooperación). 1. f. Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales. RAE) que se produce., ya que los comercios no quedan librados “al boca a boca” o a costosas inversiones publicitarias y la zona se convierte en un foco de atracción.

Estas zonas se dan en muchos rubros, pero en lo que respecta a restaurantes y entretenimiento tiene un máximo valor para el visitante que no está familiarizado con la ciudad. Estos se ven muchas reducidos al consejo, no siempre desinteresado, del conserje de su hotel o del conocimiento de los conductores de taxi.

En algunas ciudades que no existen estas concentraciones, los viajeros terminan cenado en su hotel y llevándose  una pobre impresión de la vida nocturna de un destino.

Cuando estas zonas no existen, son muchos los casos, podría ser muy interesante que los responsables del turismo de una ciudad, pudieran arbitrar formas de fomentar estos polos turísticos, que enriquecen la oferta de la ciudad.

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