Hace pocos días anunciamos la suspensión de los vuelos de la ruta en cuestión entre el próximo mes de enero y abril de 2022, y a los pocos días la compañía anunció la reanudación de la operación entre Miami y Asuncion con dos vuelos diarios. En buen romance, "desvisten a un santo para vestir a otro".

Y como si ello fuese poco, la continua cancelación de vuelos, tuvo otro episodio negro este domingo 19/12 cuando el vuelo que partió hacia Montevideo, debió regresar en emergencia al Aeropuerto Internacional de Miami y luego de aterrizar con todo el protocolo no se permitió a la aeronave aproximarse al edificio y los pasajeros fueron evacuados en la propia pista.

Estamos escribiendo este artículo y nadie tiene información oficial de lo sucedido. Los pasajeros no pudieron retirar sus equipajes y no saben cuándo ni cómo podrán volar a Carrasco.

La situación pasó a ser muy grave y a nuestro entender, la autoridad aeronáutica uruguaya debe tomar cartas en el asunto y aplicar las más severas medidas. 

Una cosa es estar necesitados de conectividad y otra muy diferente es soportar lo que se está soportando nada menos que a una aerolínea del país cuya autoridad aeronáutica, ejerce la tácita autoridad del transporte aéreo internacional.

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