El paraíso prometido

"Los vecinos de José Ignacio se oponen a la normativa hotelera aprobada por la Junta Departamental el pasado 14 de diciembre, tanto por su contenido como por la forma en que fue procesada ya que su trámite en el ejecutivo como en el legislativo no contó con la participación de los residentes del lugar. La nueva norma, que quedó en suspenso hasta agosto próximo por la reacción de la Liga de José Ignacio, prevé no sólo la construcción de hoteles sino también la transformación de viviendas unifamiliares para ser explotadas en el mismo rubro", dice una nota de El País Digital de ayer.

Tendríamos que empezar por preguntarnos cuales fueron las causas que llevaron a los actuales residentes o propietarios del exclusivo enclave esteño a optar por José Ignacio.

Obviamente que la respuesta no es nada difícil y está claro que no buscaban otra cosa que calma, aire limpio, contacto con la naturaleza y exclusividad. Para eso pagaron los precios que había que pagar y pagan los precios nada económicos que deben oblar por vivir allí, por los servicios, la gastronomía y demás.

Si en nuestro mapa hubiese que escenificar unos pocos destinos turísticos que diesen la imagen certera del concepto Uruguay Natural, sin dudas, entre ellos, por escasos que fuesen, estaba el pueblo del famoso faro.

Apilando ladrillos

Comentando una nota que publicamos la semana pasada, promoviendo la mesa redonda que sostuvimos en Portal de América Radio con cuatro connotadas personalidades del principal balneario uruguayo, se pronunció el Licenciado Miguel Pato, Director de Real Estate para América Latina de la Consultora internacional Ernst & Young, para anunciarnos que seguiría con mucho interés el programa desde Buenos Aires, por Internet. El comentario colgado lo tituló "Apilando ladrillos".

Pato sostiene que Punta del Este no necesita más ladrillos, que ya tiene demasiados y en su última conferencia brindada en setiembre de 2011, mirando hacia afuera por un ventanal del Conrad señaló el paisaje y dijo: "yo vengo a Punta del Este por esto, el día que no lo tenga, no vengo más".

El ex subsecretario de Turismo y Deporte del primer gobierno frenteamplista, Alberto Prandi en el programa al que hacemos referencia, además de sostener que no hay que seguir construyendo en altura, le demandó a la cartera que debía pronunciarse acerca de ello, pero además también acerca de la minería a cielo abierto y del puerto maderero de La Paloma, lo dijo reafirmando su condición de frenteamplista.

El diamante en bruto amenazado

Si Punta como dijimos, es la Joya de la Corona del turismo uruguayo, el departamento de Rocha es la reserva natural y salvaje más valiosa del futuro del turismo de nuestro país. El puente de la Laguna Garzón genera discrepancias serias, pero puede afirmarse con fundamento que es la fiel representación de la inexorable marcha hacia el desarrollo. Pero en vez de propiciar el reclamado puerto pesquero y deportivo en La Paloma, éste, se convirtió en maderero y transformará a las vías de acceso, en escenario agredido a marcha camión (y no de murga).

La controvertida Aratirí

Acerca de este tema es muy dificil opinar, son muy disímiles las informaciones que se difunden y todo, hay que asimilarlo dependiendo siempre, de quien lo dice o lo escribe. En un documento difundido por la Presidencia, se hace la siguiente precisión:

"La minería no puede convivir con las actividades agropecuarias o el turismo; la minería es contraria al Uruguay Natural.
FALSO. Muchos ejemplos en el mundo demuestran la compatibilidad entre la minería, la actividad agropecuaria y el turismo. Pero también hay ejemplos en Uruguay: la explotación de caliza que se realiza en la falda del cerro del Verdún (Minas, Lavalleja) o la explotación de oro en Minas de Corrales, Rivera. El Uruguay Natural no está definido por cuáles son las actividades productivas que se desarrollan sino por cómo lo hacen".

Oportunamente, el Parlamento europeo prohibió esta práctica pero, circunscripta al uso de cianuro, elemento que en Uruguay no se estaría utilizando.

Ni a favor ni en contra

En Uruguay en general, están previstas (y cubiertas), aparentemente, todas las instancias, pero, para no desentonar con nuestro favorito para copiarle todo lo malo, al igual que en Argentina siempre, las opiniones en todos los temas, se han polarizado y entonces la inmensa, la aplastante mayoría, se coloca a favor o en contra. Nosotros deberíamos poner la pelota comtra el piso y propiciar una corriente que ayude a instalar, para los grandes temas nacionales, órganos de consulta o consejos de notables. El sistema político está dejando muchas dudas en su desempeño y no sería buena cosa que cerrásemos los ojos y aceptemos poner el futuro del país, mansamente en sus manos.

Portal de América