En lugares como el Bluebird Café en el East Village, el café es tan lujoso y brillante que tiene un sabor dulce por su cuenta.
 
Los elaborados diseños en la espuma de los capuchinos de café en el tercer carril en el West Village no son sólo para presumir, pero es un signo de que el barista correctamente cuece al vapor la leche de manera que mantiene su forma.
 
En Abraço en el East Village, usted puede tomar un café de filtro elaborado en la taza, no extraido de una jarra de café.
 
Durante años, los neoyorquinos tuvieron que buscar a lugares como Stumptown Coffe Roasters en Portland, Óregon, o Blue Bottle Coffee en San Francisco para este tipo de calidad. Ahora, ambas empresas han abierto cafeterías en Nueva York. Four Barrels Coffe de San Francisco estará tostado café aquí pronto.
 
Mientras tanto, algunos cafés establecidos alrededor de la ciudad han llevado a cabo a asar sus propios granos. Café Grumpy ya lo está haciendo, y Abraço será antes del verano.
 
Esto significa que los neoyorquinos pueden ahora tomar un café que se hace de algunos de los mejores granos disponibles en los Estados Unidos, recién tostado en la ciudad.
 
La diferencia entre una taza de café de estos bares de nuevo estilo y lo que estaba disponible antes chocante.
 
Estas tiendas utilizan únicamente granos que se han tostado en los últimos 10 días (aunque algunos dicen que dos semanas es bueno), para que los sabores estén todavía vivos.
 
Los granos se muelen para cada taza. Algunos bares tienen una fila de molinos: uno para espresso, uno para espresso descafeinado, uno para café preparado. Si ofrecen más de una variedad de granos de café expreso, ese también tiene su propio molinillo.
 
La leche se cuece al vapor según sea un latte o un macchiato. Un signo revelador es un arsenal de pequeñas jarras, en lugar de una grande.
 
Y los cafés que están escalando cada vez más alto son los que tienen solo máquinas de café espresso manual manipuladas por baristas que, en los últimos tres años, han podido asistir a clases dadas por las empresas líderes en los entresijos de estos dispositivos. Muchas cadenas de tiendas están recurriendo a las máquinas automáticas con los niveles preestablecidos para el café, la temperatura y el tiempo.

Para el café preparado, hay cafeteras francesas, conos de filtro o máquinas como el Clover o la  nueva Trifecta de Bunn's.
 
Algunos de los obsesión puede ser un poco desagradables. ¿Quieres un café para llevar en  Ninth Street Espresso? Olvídalo. Los baristas creen que debe beberse de inmediato de una taza de cerámica caliente. ¿Quieres un capuchino hecho de un solo grano de origen en Kaffe 1668? Lo sentimos, se te dirá, pero la leche evitaría sentir el sabor sutil del café. Te preguntas por qué la barista sirvió y la arrojó dos espressos antes de servirte el tuyo? Ella estaba asegurándose de que era perfecto, el café uniformemente compactado,  la temperatura ideal del agua para los granos en particular, todo perfectamente ajustado. (Los mejores baristas “ajustarán" todo el día, degustando el café expreso y ajustando la molienda y la cantidad).
 
¿Quiere un café expreso doble? Va a tener que comprar dos individuales.
 
Hoy en día, la mayoría de las cadenas utilizan cerca de siete gramos de café molido para sevir dos onzas. Las bolsitas de espresso contienen alrededor de cinco gramos.
 
Los baristas en los mejores lugares de la ciudad, como el Bluebird Coffee Shop o Joe o Joe, apisonan entre 19 y 21 gramos. A menudo, el espresso es más concentrado, porque es tirado "corto", con menos agua, de modo que el volumen final es un grosor de 1,5 a 2 onzas.
 
Con mucho más que el café - y la atención - puestos cada vez que sirven, los baristas sientne que servir con más agua, pondría en peligro la calidad del café espresso.
 
Este despertar ha llevado a algunas empresas poco comunes a ofrecer verdaderas bebidas artísticas. Saturdays Surf, una tienda de surf minimalista en el SoHo, tiene una antigua máquina la Marzocco junto a la caja registradora. En Moomah, un centro para niños en TriBeCa, los padres pueden disfrutar de uno de los capuchinos más artístico de la ciudad.
 
Incluso los restaurantes, donde el café ha sido una idea de último momento, se están sumándose.
 
El café superior, día tras día, cada vez más es la regla en Nueva York, no la excepción.
 
Éstos son los lugares en Nueva York sirve el mejor café. Se incluyen 10 bares excepcionales (que figuran con un asterisco) que no sólo producen café extraordinario del más alto nivel, sino que también lo hacen consistentemente día tras día. También hay bares que sirven café de filtro especialmente bueno, restaurantes con excelente café, bares con agradables productos horneados y lugares para comprar granos, todos los cuales se observan en un mapa, aquí.