por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA

La compañía estaría barajando varias hipótesis antes de determinar la alteración al plan de negocios de la base uruguaya.

Una de ellas sería mantener el programa actual, lo cual de hecho, es lo que sucede con los vuelos en los sistemas de distribución por los 360 días siguientes, sin modificaciones. El dato de la realidad entonces indica que si en este momento un cliente quiere comprar un pasaje desde Montevideo a París o a cualquiera de los destinos que ofrece la aerolínea para volar a fines de mayo o principios de junio de 2018, el sistema procesa la venta sin inconvenientes.

Otra de las posibilidades que se maneja sería disminuir la cantidad de frecuencias semanales desde Carrasco, de 5 a 2 o tres pero en este caso, con vuelos directos a París y viceversa. Si bien esta opción está en estudio, sería la menos viable de todas.

Pero lo que aparece como más probable sería el aprovechamiento de la sinergia que tiene Air France con Gol, aerolínea brasileña de la cual es accionista para operar los vuelos de Gol con números de vuelo de Air France hasta San Pablo, lo cual daría una operación diaria, en lugar de 5 veces a la semana, conectando en San Pablo en el nuevo terminal, con un transito sumamente cómodo, con tres vuelos por día -dos de Air France que salen con unas dos horas de diferencia, más uno de KLM-, y también por el mismo mecanismo conectar en Rio con un vuelo de KLM desde alli, y al regreso, disponer del mismo programa de cuatro opciones diarias, a lo cual se agrega todos los días de la semana la opción de volver por Ezeiza conectando cómodamente allí, tanto con Air France como con KLM, con un vuelo de Aerolíneas Argentinas operado también con código de Air France.

Todos estos vuelos se realizarían, en esa hipótesis, enteramente bajo código Air France. De hecho, ya hace tiempo todos ellos ya tienen el código Air France, restando solamente aplicarlo eventualmente a un par de estas opciones.

De esta manera, Montevideo seguiría siendo operado a todos los efectos por la red de Air France, sólo que con varias opciones diarias, con una conectividad netamente incrementada.

Todo indica entonces que una vez más el mercado, ese gran partidor de aguas (aunque en este caso sea de aire), acomodará por su cuenta y para ser muy gráficos, "los zapallos en el carro" y también una vez más aunque cueste admitirlo o duela, habrá que dejar de lado los sentimentalismos, la preocupación por la imagen país y otras cuestiones que hasta no hace mucho tiempo eran muy preciadas y muy caras al ser nacional, sacudir la melena y acometer al futuro.

Por otra parte, no queda otra.

Nos vemos.

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