por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Le aclaro a los lectores del portal que Juan Domingo es uno de mis pocos amigos que fue y a su manera sigue siendo “k”, aunque se dice “peronista de Perón”, con el que mantengo una excelente relación. Mis seguidores en facebook lo conocen desde hace tiempo, ya que allí transcribo y resumo lo conversado en nuestros habituales encuentros.

En el mes de octubre, en una reunión que tuve con una persona de la que no soy amigo pero que le tengo real aprecio, en sus oficinas cerca de Aeroparque, en costa Salguero, me anticipó el plan para Aerolíneas Argentinas, para el caso que Mauricio Macri ganara las elecciones. Casi simultáneamente, mi amigo Juan Domingo me anticipaba el nombre de la persona bajo cuya mira quedarían Aerolíneas Argentinas y Austral. Confieso que no tuve en cuenta este dato, pero fue cierto, se refería al  ex Ceo de LAN Gustavo Lopetegui cuya relación con el Ministro Ricardo Dietrich no sería la mejor.

Lo mismo me pasó cuando tuve la primicia del plan de Austral y no me animé un día miércoles para divulgarla en mi programa de Radio del Plata, que iba de 19 a 21 horas, porque no había podido chequear la versión y el día siguiente fue tapa de ámbito Financiero.

Pero vuelvo a la cuestión del plan para Aerolíneas Argentinas, que no lo juzgo, simplemente lo informo. Aclaro que como principio compartía la idea que en estas condiciones, la empresa es totalmente inviable ya que es hasta inmoral que el estado deba aportar entre un millón y dos millones de dólares por día para su sustentación económica. Resumo el programa:
1)    reducir la dotación de personal en un 40%, comenzado por un plan de retiros racional. Estuve de acuerdo con que hay exceso de personal.
2)    Desprogramar los A 340, en un plazo breve (a lo sumo 120 días desde que asuman las nuevas autoridades). Podría ser una decisión correcta.
3)    Discontinuar las rutas a Nueva York, Roma y Barcelona por ser altamente deficitarias. Respecto a este punto creo que hay que analizar las causas de las pérdidas. Me deja dudas la ruta a Roma, y una de las causas puede ser que la frecuencia es de solo 4 vuelos semanales y una muy mala política comercial. Respecto a Nueva York y Barcelona no tengo números reciente, pero este último destino también me deja dudas porque está siendo una de las puertas de ingreso a Europa.
4)    Eventual desprogramación de los A 330. No puedo opinar, pero empresas que vienen desde Europa con ese modelo de avión, me han hablado sobre la excelencia de esa aeronave.
5)    Sería correcto que los ERJ se afecten a rutas  que no superen los 1800 Km.

Esos eran los puntos principales, yo agregué, que en ese plan faltaba la fusión de Aerolíneas Argentinas y Austral, y que el programa debería ser presentado al personal para que pudiera tener participación en la necesaria reconversión de Aerolíneas Argentinas, para facilitar el intento de hacerla viable

Expresé que había que tener en cuenta las rigideces laborales y proponer al personal su flexibilización, y agregaba que mientras esté vigente la legislación que impide su privatización debe pensarse en una estructura organizativa en la que participe el personal.

En ese sentido, la nueva gestión de la empresa debe sustentarse en un sistema de “gobernanza” como el que se propone en el reciente acuerdo celebrado en España entre el PSOE y “Ciudadanos” para posibilitar la formación de gobierno luego de las elecciones de diciembre pasado que  distribuyeron  los votos entre cuatro partidos, dos tradicionales y dos nuevos, como lo son Ciudadanos y Podemos.

El acuerdo al respecto propugna: “Incorporar a la legislación actual fórmulas de representación de los trabajadores que fomenten el buen gobierno, especialmente en las grandes empresas”. Personalmente creo que ese sistema debe legislarse en un principio para toda empresa del estado o con  mayoría de capital estatal.

No juzgo las medidas anunciadas en este probable programa, creo que deben analizarse las causas de la inviabilidad actual de Aerolíneas Argentinas y actuar en consecuencia y dependerá del esfuerzo y la comprensión de su personal y de la ciudadanía en general la posibilidad real y cierta de lograr de una buena vez su reconversión.

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