por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Durante el año 2014 Grecia recibió un total de casi 25 millones de turistas, lo que significó un aumento del 20% (en números redondos) con relación al 2013, e ingresaron divisas por  € 13.400 millones.

Los turistas provenientes de la Unión Europea aumentaron el 26% con relación al año anterior, siendo Francia y el Reino Unido los que más  crecieron, este último un 13%. El ingreso de dinero por el turismo proveniente de la Unión europea fue de € 8.243 millones y el de los extracomunitarios de € 4.760 millones.

Durante el primer trimestre de este año los ingresos turísticos aumentaron un 12,8%, lo que se traduce en la suma de € 532 millones. Francia continua siendo el país que más crece en el suministro de turistas y en el primer trimestre lo hizo en un 40%.

El sector servicios, en el que está incluido el turismo, aporta casi el 73% del PBI, la industria poco mas del 20% y la agricultura solo el 4%

El sector del turismo representa alrededor del 20% del PBI de Grecia, emplea al 18%  del total laboral, lo que se estima en algo más de 500.000 personas, recordemos que  la población en Grecia es de alrededor de 12 millones de habitantes.

En el  año 2008 Grecia tenía 8.000 hoteles, 30 mil alojamientos pertenecientes a lo que se llama “economía colaborativa”, alrededor de ocho mil agencias de turismo y más de dos mil quinientas empresas de alquiler de yates y cruceros.

Según información que hemos obtenido, la economía griega tiene un déficit comercial estructural que cubre con el sector servicios, turismo y transporte y hasta antes de la crisis con las transferencias comunitarias.

El PBI de Grecia el año pasado fue de € 179.081 millones y su deuda a diciembre del mismo año era de € 317.094 millones….Esto significa que cada griego debería € 28.867….

Como dato ilustrativo, el déficit fiscal de Grecia es del 3,5% de su PBI y el argentino si excluimos las “asistencias” del Banco central y otros organismos públicos seria del 6,3% de nuestro PBI.

Es interesante destacar lo afirmado por Tsipras y su compromiso para acabar con el sistema de “clientelismo”, la corrupción y la evasión fiscal contra los que no se tomaron medidas en gobiernos anteriores.

En Grecia y Argentina se dio un mismo fenómeno, los ingresos de dinero se destinaron a financiar el gasto y a crear una sensación de bienestar y bonanza económica ficticia.

Es obvio que la crisis griega y el riesgo del Grexit pueden complicar su industria de servicios turísticos. Las empresas internacionales de turismo han comenzado a introducir cláusulas frente a una posible suspensión de pagos, según informa el diario griego Ekathimmerini.

Leíamos en algún medio que una empresa extranjera dedicada a la organización de congresos  incluyó la cláusula “antibancarrota” para un congreso que se celebrará en junio, de tal forma que no tendría que compensar al hotel si decide cancelar el evento tras declararse la bancarrota o default.

Es obvio que estas precauciones irán creciendo, ya que una eventual default implicaría la salida de Grecia del mundo euro, el famoso Grexit, repercutirá en todas aquellas empresas que contribuyen al turismo receptivo de Grecia.

El tema de Grecia, no es solo un tema griego, es un tema de la Unión Europea,  ya que si bien Grecia hizo un mal uso del torrente de dinero que recibió de la Unión europea, la responsabilidad de ese aporte irresponsable también salpica a la dirigencia europea de los países más duros, que obviamente se benefició con esas políticas blandas.
La deuda nominal decíamos que es de € 317.094 millones, ¿pero cuanto se benefició la economía de los países de la propia UE, especialmente Alemania y Francia, por los créditos concedidos…?

En definitiva, la gran incongruencia está en la unión monetaria o zona del euro, ya que es irracional que países tan disimiles como Alemania y Grecia tengan una misma moneda.

Podríamos decir figuradamente  que un euro alemán vale más que un euro griego.

Por las declaraciones de Tsipras parecería que el gobierno griego está dispuesto a asumir sus culpas, pero ¿asumirá la Unión Europea sus culpas e irresponsabilidades?

Tengamos en cuenta que como ocurre siempre, los perjudicados somos los contribuyentes…

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