por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

El número de turistas de cruceros, “cruceristas”  en la jerga, fue de 22,1 millones durante 2014, son más de 1000 los puertos en los que un crucero puede hacer una escala, en viajes que oscilan entre los 7 a 15 días.

Durante el año en curso serán botados 22 nuevos cruceros que demandaron una inversión de 3.500 millones de euros. Esto significa que  este año, sobre 421 naves, 270 son trasatlánticos y el resto unidades fluviales, segmento también en franco crecimiento lo que se traduce en una oferta de 482.000 camas, 35% de ellas en el Caribe, 15% en el Mediterráneo, resto de Europa 10% y América del Sur, solo 2,9%.

En 2014 la contribución de esta modalidad de turismo fue de 103.000 millones de euros, generó 900.000 empleos y una percepción salarial de 33.600 millones de euros. Tal en apretada síntesis lo informado por la Asociación internacional de líneas de cruceros.

El Transporte aéreo también ofrece buenos números en el sector de transporte de pasajeros, no tanto en cargas. 3.300 millones de viajeros usaron el avión durante el año pasado, que  significa un crecimiento del 5.9%  con relación a 2013, lo que se mide en 170 millones más de pasajeros.

La media de los años anteriores (2012/2013) oscilaba en 5,1/5,6 por ciento respectivamente.

Este crecimiento se abre en un 6,1% para el tráfico internacional y 5,4% para el cabotaje.

Al pasar diremos que en Argentina, en 2014 viajaron por vía aérea al exterior 2.783.200 pasajeros, un 3,8% menos que en 2013 y arribaron por el mismo medio 2.609.000, un 3,1% más que el año anterior, según datos del INDEC.

En una suerte de paréntesis podemos decir que el mayor movimiento e turistas se registran con Chile, Uruguay y Paraguay, tanto en el emisivo como el receptivo. Pero  consecuencia de la crisis  que vive Argentina, las salidas cayeron con relación a 2013 respecto de los tres países siendo la más significativa la ocurrida con Uruguay que llegó al 14,3% le sigue Paraguay con una baja del 5,5% y Chile del 4,9%.

La crisis Argentina, especialmente la escasez de dólares, explica la caída del turismo emisivo y la inclinación de la gente por el turismo interno. Y así, comparando enero de 2015 contra 2014 tenemos un crecimiento del 14,7% en los viajeros domésticos (1.482.209) y una disminución del 3,4% en los internacionales (1.031.331).

Esto también explica el mayor movimiento registrado en Aeroparque comparado con Ezeiza. El incremento de  pasajeros en Aeroparque en el mes de enero pasado  comparado con 2014 fue del 9,9% (968.741) mientras que Ezeiza registró una baja del 1,6% (799.042).

Las líneas aéreas latinoamericanas también muestran crecimiento, especialmente en el tráfico o cabotaje regional que traccionó la mejora respecto al año anterior, el tráfico total aumento un 5,8% y la  ocupación  fue del 80%.

En Europa, el tráfico internacional aumento un 5,7% y la ocupación llego al 81,1

Las líneas norteamericanas tuvieron una suba  del 3,1% con una ocupación del 81,7%

En África el crecimiento no llego al 1% y el nivel del ocupación fue del 67%. Esta baja performance se debió, según IATA, al ébola y la situación económica de Nigeria y Sudáfrica fundamentalmente.

Es de destacar que el transporte aéreo chino, con su cabotaje impulsó el crecimiento mundial impactando con un espectacular 11%.

España tuvo asimismo una excelente performance,  sumando 136,4 millones de pasajeros internacionales y casi 60 millones en su cabotaje. Cabe destacar que en la red de AENA se realizaron 1.830.000 operaciones durante 2014.

El tráfico de carga tuvo un crecimiento en los países de Asia-Pacífico del 5,4%, en Europa apenas del 2,4% en un contorno de crisis, mientras que en América del Sur apenas sumó un 0,1%, de donde se advierte la influencia que tienen en este continente las crisis de Brasil y Argentina, y por otra parte dejaría ver que aún las “commodities” prevalecen en las exportaciones.

Los ingresos totales en la industria por carga fueron de u$s  62.000 millones, cinco mil millones menos de lo estimado.

Dado los convenios que las líneas aéreas tienen con los proveedores de combustible, recién este año se apreciarán en los resultados de cada empresa o grupo empresario, el impacto de la caída del precio del barril de petróleo.

En nuestra opinión, las tarifas conservarán sus valores, los pasajeros no verán diferencia alguna por esta baja del crudo, de donde es razonable pensar que los resultados de las líneas aéreas mejorarán  y también los beneficios de los accionistas.

Sin embargo,  es razonable pensar que a partir de los próximos meses comenzará a encarecerse el costo del dinero y las líneas aéreas podrían optar por capitalizar sus beneficios.

En fin, es una oportunidad para mejorar la comodidad de las “economy”  superando esa penosa larga etapa de la alta densidad, en especial en los vuelos largos.

Veremos que ocurre…

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