por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Hace pocos días, fue publicado el "Informe CINVE sobre próxima temporada turística del Uruguay", donde se indica que no hay "ni vieja ni nueva normalidad". Además, en el mismo me llamó positivamente la atención que se afirmara que "aún existe incertidumbre respecto a la forma en que se comportarán los flujos de turismo receptivo y emisor", y que "En las actuales circunstancias, no es aconsejable la utilización de forma mecánica de los modelos estadístico-econométricos de CINVE para proyectar los flujos de visitantes provenientes del exterior y las salidas de residentes hacia otros países."
Concuerdo plenamente, no podemos aventurar el futuro sólo basándonos en información pasada. La realidad cambió, y necesitamos lograr un cúmulo de información que nos permita definir cuánta de la información del pasado es utilizable para análisis futuros, y qué información debemos recopilar, y con qué detalle y velocidad, para afrontar la nueva realidad.
Como venimos pregonando en el PDA, hay que "Pensar el turismo".
Aparentemente, el turismo uruguayo va moderando sus "pronósticos" ajustándolos en la medida que va recibiendo nueva información. Un ejemplo son las expectativas de ingresos en función de las tres finales de Copas continentales que se iban a disputar en Montevideo.
La previsión inicial era que 60.000 brasileños ingresaran al país, y que gastaran un promedio de U$S 500 por cabeza. Razonable por la cantidad combinada de butacas disponibles para los tres partidos de fútbol, y razonable también según el anuario 2019 del Mintur, donde figuraba un promedio de gasto de los brasileños de U$S 594. Pero no se tuvo en cuenta muchísimos factores que podían afectar esos números, razonables según los antecedentes, pero que no contemplan la nueva realidad. Tampoco se dispuso hasta último momento de la cantidad de entradas que habían sido vendidas, dato que resonó el viernes 19, y que el sábado obligara a los organizadores a "relocalizar a los espectadores para que el Estadio Centenario no pareciera casi vacío".
Ya para ese viernes, los "pronósticos" habían pasado a marcar un rango de 30.000 a 60.000 brasileños que iban a gastar entre U$S 300 y U$S 500. De U$S 30 M pasamos en pocos días a un rango de U$S 9 a U$S 30 M. La diferencia es muy grande. Veremos cuánto queda en realidad cuando pasemos raya. Aventuro a decir que si superamos los U$S 15 M deberíamos festejar, sería un aceptable comienzo de recuperación. Lo cierto es que las declaraciones de hoy de algunos comerciantes a la prensa televisiva, señalan que las dos finales de Copas del pasado fin de semana "no movieron la aguja en el comercio".
Otro dato que buscaremos verificar es el número de ingresos de extranjeros al país. Un jerarca dijo que habían sido 43.000 los ingresados a Uruguay en los primeros 14 días de noviembre. Nos sorprende, pues haciendo una proyección con los datos usados en "Cantidad de pasajeros NO ES IGUAL a cantidad de turistas", no creemos que esa cifra sea de extranjeros, y tenemos dudas en cuanto al contexto en el cual fue dada e interpretada la cifra. Como siempre, esperaremos los datos de la Dirección Nacional de Migraciones de todo el mes.
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