por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Después del 10 de setiembre comenzamos nuestro periplo para saber si las previsiones habían resultado ciertas. El 23 de setiembre, ante la imposibilidad de obtener datos fidedignos, sumado al silencio de la prensa y declaraciones oficiales sui generis, optamos por escribir "Ingreso de propietarios extranjeros a Uruguay: sin datos oficiales".

En ese artículo señalé mi carta de emergencia, la Dirección Nacional de Migraciones, que nos suministró el dato de la cantidad y nacionalidad de ingresos y egresos mensuales de personas al país entre enero y agosto de este año. Hoy recibimos de la misma fuente los datos de setiembre.

La avalancha no existió, la diferencia entre agosto y setiembre es ridícula, dato mata relato y pone en evidencia lo poco fundamentadas que son algunas declaraciones. Peor aún, la falta de análisis que se hacen de este tipo de hechos a todo nivel.

En setiembre ingresaron a Uruguay 6.811 personas más que en agosto, y egresaron 2.257 más. Peor aún, los uruguayos que entraron fueron 5.702 más (83% del total), en tanto salieron 2.716 más (120% del total). Los extranjerosque ingresaron fueron apenas 1.109.

Por su orden, hubo 554 argentinos más que entraron a Uruguay y 237 menos que salieron. Brasileños fueron 174 más que entraron y 297 más que salieron. Paraguayos fueron 211 más que entraron y 168 menos que salieron.

Por las dudas me fijé en los filipinos, que era el quinto grupo más numeroso, entraron 72 más y salieron 64 menos....

El festival de fuegos artificiales terminó en unos pocos chasquiboom. Por suerte hay varios departamentos que ya han prohibido los fuegos artificiales de estruendo...

Para finalizar y frente a este panorama, ¿van ahora a hablar de una avalancha de turistas a partir del 1º de noviembre? Sugiero mesura, y por las dudas no hacer pronósticos que alimenten falsas esperanzas. Estamos en el siglo XXI, se usa el big data y no el ábaco. Para que haya turismo receptivo sustentable (o sea, no trancar tanto que desmoralice al que quiera venir a Uruguay), por lo menos habrá que agilizar los trámites de ingreso y mejorar la conectividad. Y rápidamente mostrar otros productos distintos del sol y playa que sean atractivos, tal vez pensando en segmentar hacia mercados de alto poder adquisitivo.

Con la progresiva reapertura de fronteras asistiremos a un mundo distinto, el Covid-19 cambió en muchos, especialmente los más racionales, hasta el modo de ver la vida y sus prioridades. Recordemos que el pasado es sólo pasado, no vuelve...

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