Covid-19 ¿de qué vacuna se habla?
Jueves, 03 Septiembre 2020 15:12

Covid-19 ¿de qué vacuna se habla?

Desde el inicio de la epidemia de Covid-19 realizamos un seguimiento de sus indicadores. Esta es la sexta entrega (una cada diez días) comparando los casos activos por millón de habitantes (ca/pmh ), pues ellos permiten una mejor medida de los riesgos de infección en cada destino, así como del resultado del conjunto de medidas gubernamentales y comportamientos colectivos.

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por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Seguimos centrando el análisis de la evolución de la epidemia en Uruguay, Sudamérica, los principales mercados que podrían actuar como emisores de turistas en una eventual reapertura de fronteras, y vamos incorporando otros países que como Uruguay puedan acercarse a ser un "emisor seguro".
En esta ocasión, y atendiendo al título de la nota, empezamos por lo que hubieran sido los comentarios finales, y recién después presentamos los datos.

Entonces...

Reiteramos la idea de que por más que en este momento Uruguay siga pareciendo un oasis en cuanto a la pandemia, el entorno, tanto regional como de los principales destinos y posibles países emisores, sigue siendo preocupante y por el momento lo que se observa es una paulatina apertura de fronteras, actualmente lejos de los niveles pre-pandemia.

En esta sexta medición, luego de 10 días, de 18 países considerados (exceptuamos Uruguay), sólo Chile mantuvo una mejora progresiva. Los otros 17 tuvieron sus altibajos, y en los últimos diez días seis mejoraron (Alemania, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú) y once empeoraron (Argentina, Canadá, Costa Rica, EE.UU., España, Francia, Italia, México, Panamá, Paraguay y Portugal). El balance sigue siendo a todas luces negativo, y no vemos muchas diferencias entre América y Europa.

Reiteramos que para Uruguay la cuestión será poder mantener controlada la pandemia, y por ende su imagen internacional de "destino Covid-19 seguro". Pero después de ver la nota efectuada al director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas Julio Medina por el portal montevideo.com, nos queda la interrogante si la solución vendrá cuando se logre una vacuna contra el COVID-19.


La duda tiene dos fundamentos. El primero es la politización del "desarrollo" de las posibles vacunas contra esta enfermedad, que ya expresamos en Covid-19, "Destinos Seguros" y una lucha desembozada por "la verdad". La segunda, es la afirmación del director de la cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina, Julio Medina, al portal montevideo.com, que resumidamente expresa que después de 80 años de estarse fabricando la vacuna contra la gripe, la misma presenta 60% de eficacia.

Además,  la científica en jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, indicó en rueda de prensa que "los científicos alrededor del mundo están pidiendo a las agencias (reguladoras) y a las compañías que la aprobación de una vacuna se haga en función de datos obtenidos en la fase 3 de los ensayos clínicos". La aprobación antes de tiempo de una vacuna conllevaría riesgos, como el que dificultaría continuar con los ensayos clínicos aleatorios, y más grave todavía, podría empezar a utilizarse una vacuna "que no ha sido estudiada adecuadamente".

Por lo tanto, todo apunta a que se deberá reiniciar la actividad con todos los cuidados posibles, porque no hacerlo significará perpetuar el "paro total" del turismo. Pero también deberemos ser contestes en que el turismo que viene será muy diferente al pasado.
Uruguay  ya está adelantado en el cumplimiento de las principales medidas recomendadas por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), uno de los cuales es el uso de mascarillas obligatorias en todos los medios de transporte y recintos o espacios cerrados en los cuales no sea posible respetar la distancia física.

El país ha desarrollado Pruebas PCR, y además ya se están exigiendo pruebas previas a la llegada al país, o se están realizando al ingreso y cuarentenando a los implicados hasta tener el resultado. Prueba de ello es que se han detectado la mayoría de los casos que han arribado al Uruguay, sea por trabajo, refugio o repatriación.

También Uruguay realiza cuarentena o aislamiento sólo para casos positivos, hace el seguimiento del hilo epidemiológico y tras la cuarentena realiza test previo a dar de alta al infectado. Desde el gobierno se es realista y se sabe que seguirán apareciendo brotes por mucho tiempo, y que la mejor estrategia es la que se está realizando, y que apunta a que un foco no se transforme en un disparador. Hasta el momento, la estrategia ha sido exitosa.

Finalmente, ha implementado protocolos específicos para cada actividad que se ha reiniciado, incluídas las turísticas. Por lo tanto ha hecho méritos más que suficientes para restablecer la confianza de los viajeros y ofrecer mayor certidumbre.

Pero la posible apertura de Uruguay al turismo receptivo choca una y otra vez con los rebrotes en los países que puedan actuar como emisores. Se habla de posibilitar los viajes de "punto sano" a "punto sano". Ello va de bruces con la malla de vuelos existente antes de la pandemia. Y también del perfil del turista que podrá llegar.


Como dijera el Subsecretario de Turismo, el turismo uruguayo deberá "renacer". No será fácil, se deberán desarrollar nuevas ofertas, ajustar las ya existentes, recomponer y reformular la conectividad. No todas las empresas lograrán subsistir por más ayudas que reciban, unas se reformularán y otras desaparecerán.

Evolución de Uruguay

Uruguay ha basado sus resultados en una "cuarentena responsable", manteniendo la libertad de sus habitantes y apelando a su sentido común, impulsando medidas básicas de control: distanciamiento social, uso de tapabocas y limpieza reiterada. Se sigue realizando una reapertura progresiva de actividades, en una "nueva normalidad" basada en Protocolos específicos para cada una de ellas.

Como era previsible, siguen apareciendo brotes de mayor o menor envergadura, todos los cuales fueron controlados y a los cuales tendremos que acostumbrarnos por el resto de este año y posiblemente por todo el año 2021.


Ante un caso de un brote que apareció luego de una fiesta (la clásica "Noche de la Nostalgia", que se pidió no se realizara) a la que concurrió una persona que llegó desde Argentina y que luego se supo que estaba infectada,  Medina escribió en su cuenta de Twitter: "Quienes organizan una reunión en su casa e invitan a decenas de personas son irresponsables. Quienes asisten a esa reunión donde saben que habrá decenas de personas también son irresponsables. No es por falta de información, es por falta de empatía".

Pese a esas excepciones, el conjunto de acciones que se han realizado hasta el presente han logrado controlar hasta el momento la expansión de la enfermedad, por lo que se ha bajado a un nivel de 43 ca/pmh.

¿Qué pasa en el resto?

Seguimos centrándonos en los países considerados en las notas con esta metodología, siendo esta la sexta entrega.

En casi todos los países siguen habiendo marchas y contramarchas. Lo importante es el resultado. Y como ya lo hemos expresado, en todos los casos la evolución responde a la combinación de políticas y comportamiento ciudadano. Todos son responsables.

Y exceptuando los vecinos (Argentina y Brasil), en el resto la mejor o única opción de llegar a Uruguay es la vía aérea.

De los países sudamericanos, sólo Chile mantuvo, aunque ligera, una reducción de los casos activos, estando actualmente en 818 ca/pmh.

Paraguay dejó de ser el que tenía menos casos activos después de Uruguay, y en los 40 últimos días se dispararon sus casos activos, los que están actualmente en 1231 ca/pmh, superando así las cifras de Chile, Ecuador, México, y siendo 29 veces mayor que las de Uruguay.

Ecuador en estos 10 últimos días volvió a reducir nuevamente sus casos activos, estando al 3 de setiembre en 394 ca/pmh.

En el caso de Argentina, que desde el 15 de julio venía creciendo rápidamente en el número de casos activos, tuvo una reducción entre el 4 y 14 de agosto, pero inmediatamente volvió a crecer, estando actualmente en 2376 ca/pmh. La situación de Argentina es preocupante, máxime después que se conoció la carta de los trabajadores de terapia intensiva, que dicen: “No podemos más, nos están dejando solos”.

Lamentablemente, los otros cuatro países sudamericanos mantienen altos sus casos activos. Brasil  volvió a reducirlos levemente a 3135 ca/pmh, lo mismo que Colombia, que pasó a 2617 ca/pmh. Bolivia afortunadamente redujo levemente sus cifras, llegando a 4158 ca/pmh, lo mismo que Perú, que está en 4660 ca/pmh. Pensando en la frontera seca con Brasil, observamos la situación del estado de Río Grande del Sur, con 822 ca/pmh, bien lejos de los valores globales de Brasil. El estado de San Pablo registra 3016 ca/pmh.

Del resto de los países americanos considerados, en Panamá volvió a aumentar, pasando a 5678 ca/pmh. EE.UU. volvió a empeorar, llegando a 7737 ca/pmh, lo mismo México que llegó a 930 ca/pmh, y Canadá, que está en 154 ca/pmh. Costa Rica, que incluimos en este seguimiento hace 20 días volvió a aumentar, llegando a 5163 ca/pmh.

Los países europeos siguen teniendo una evolución dispar. El más complicado sigue siendo España, que volvió a empeorar, y mucho, hasta llegar a los 6415 ca/pmh. Francia también volvió a empeorar pasando a 2685 ca/pmh. Alemania frenó su crecimiento de casos y está en 187 ca/pmh. Italia sigue sin mantener su mejoría, empeorando a 478 ca/pmh. Portugal, que lo habíamos mencionado en el anterior informe como estando mejor que Francia y España, mantiene esa posición, pero al igual que los mencionados empeoró sus cifras llegando a 1452 ca/pmh.

Portal de América

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