por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay

Es que el  entender al Turismo como cosa seria, fuera del sector, es algo que cuesta, ya que como actividad que vende alegría (Ortega y Gasset decía “El hombre cuando viaja se vuelve a reír como cuando era niño") proyecta una falsa imagen.

Muy seria

Este ejemplo parecerá tremendista, pero recordamos como testigos directos que  cuando se hizo la Feria Mundial de Nueva York,  las avalanchas de turistas que llegaron a esa ciudad  habían causado más de un infarto a los agentes receptivos de la Gran Manzana. No sobraba ni una habitación de hotel ni un transporte turístico.

Es que ésta como muchas otras situaciones se dan permanente en un trabajo estresante que se debe hacer “aquí y ahora”, que requiere una actualización permanente, trabajo, conocimiento y experiencia.

Por esto cuesta entender  que los profesionales de la Industria Turística no sean tenidos en cuenta por el sistema político para ocupar cargos jerárquicos en el Mintur uruguayo.

Cuotas políticas

Aunque gracias a éstas tuvimos MINTUR  en 1985, a lo largo de la existencia de este Ministerio sobran los dedos de una mano para contar los profesionales que ocuparon cargos jerárquicos en él.

Es ciero que a lo largo de los años hemos visto en todo el mundo que no era infrecuente ver  (no en Uruguay)  importantes cargos ocupados por atractivas amigas íntimas de algún gobernante. Esto generaba muchos chismes y chistes,  pero no pasaba de ahí.

En Uruguay   era frecuente ver en algunos cargos  a gente de la alta sociedad o viajeros frecuentes. Los primeros se explicaban para entender a sus pares de la aristocracia argentina, importante clientela de nuestro turismo. Respecto a los segundos nos parecía que era como poner a un amante de la buena mesa al frente de la cocina  de un gran restaurante, sin preguntarle si sabía hacer un huevo frito.

Esto no quiere decir que no hayan existido “outsiders” que cumplieron excelente gestión, aprendiendo rápido y  sobre todo, escuchando mucho. Recordamos al respecto a don José Villar, excelente Ministro, repitiendo sin soberbia el  proverbio gallego: “Morrendo e aprendendo”.

Autocríticas

Los recientes sucesos tienen que poner en alerta a la industria preguntándose por qué pasa esto, y sobre todo qué se debe hacer para que no pase esto.

Aquí van algunas reflexiones.

La prensa

Los medios sólo se acuerdan del turismo ante hechos puntuales, y en las reiteradas y aburridas entrevistas para preguntar ¿Cómo está la temporada?

Las relaciones con la prensa deben ser más estrechas, profundas,  en todos los niveles y a cargo de profesionales de las relaciones públicas.

La experiencia internacional indica que a los periodistas se los mima.

Propuestas de interés

La voz de las Instituciones turísticas como AHRU, AUDAVI, CAMTUR, debe hacerse sentir en forma permanente, no sólo cuando hay que hacer legítimos reclamos, sino también con propuestas y estudios interesantes, motivadores.

Pensamos por ejemplo  la posibilidad de agrandar el mercado paulista tantas veces reclamada por el PDA, o la de  transformar la Noche de la Nostalgia en un evento de nivel internacional.

Congresos

Es necesario volver a los Congresos Nacionales  de Turismo como la mejor forma de presentar una  industria a nivel país.

Integración

Recordar   a ATU (Asociación de Turismo de Uruguay), cuya Directiva fue presidida por el principal de Sudamtex (textil),  José Pellenur, e integrado por gente del Turismo y otros grandes empresarios, incluso de los medios.

Poder Legislativo

Es fundamental mantener reuniones con el Poder Legislativo, y así llegar a todo el espectro político.

Universidades

Lograr el concurso de las universidades de turismo para contar con la muy valiosa opinión académica.

Finalmente

Ya sea con estas u otras propuestas, pero sólo con mucho trabajo, se logrará que los profesionales del Turismo ocupen altos cargos en el MINTUR como hacen otros profesionales en los Ministerios de Economía, Salud Pública o Ganadería, Agricultura y Pesca.

Pensamos que una actividad que registra a nivel mundial  1.460 millones de llegadas internacionales (OMT 2019) y recibió en Uruguay  3.220.602 turistas (MINTUR 2019) se merece un manejo político profesional acorde a su importancia. Quizás como el que  gracias a las circunstancias tenemos ahora.

N de R: Los nombres exactos de José Pellenur y ATU no los tengo ni los encuentro.

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