por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay
La Semana de Turismo, a diferencia de la Semana Santa (una tradición milenaria que celebra la cristiandad en todo el mundo) no está atada a nada que la haga inamovible, por lo que entendemos que no debe ser difícil preparar planes alternativos que contemplen la evolución de la pandemia.
No descartamos que nuestro Gobierno esté evaluando esta posibilidad. Pero ahora con más tiempo y más datos nos atrevemos a sugerir encarar, por ejemplo, un SÚPER SETIEMBRE que unifique, coordine y complemente distintos eventos que han sido o posiblemente serán cancelados. Entre otros Las Llamadas, Semana Criolla, Festival de Cinemateca, Vuelta ciclista, Jazz a la Calle, Minas y Abril, Patria Gaucha, y muchos otros etcéteras.
Suponemos las enormes dificultades y esfuerzos que implicaría llevar adelante una propuesta semejante.
Estamos seguros que llevarla a cabo daría inmensos beneficios, y bien comercializada atraería mucho turismo regional, que todavía receloso de los viajes largos estará ansioso de encarar propuestas novedosas.
Para que así sea debe comenzarse ya a trabajar en ello.
Portal de América
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