por el Lic. Alejandro Spera, @alejandrospera en Twitter

El fabricante de turbinas para jets comerciales y ejecutivos General Electric, utilizará más de 1.500 kilometros de cableado de fibra óptica dentro de su reciente incorporación como avión de prueba de un Boeing 747, operado durante 14 años por Japan Airlines.  Servirá para realizar estudios completos de sus motores LEAP (que entrará en servicio en los Airbus A320 y Boeing 737 MAX a partir de 2016 y ya se constituyó en el más vendido de GE con 6.000 órdenes de compra), GE9X (que estará listo para 2020 y será un motor “futurístico” considerado el más grande del mundo ) y Passport (el motor de alta innovación para aviones ejecutivos de largo alcance). 

La fibra óptica estará unida a sensores integrados a los motores, conectados por medio de poderosas computadoras capaces de relevar y procesar en tiempo real parámetros muy complejos como la potencia, capacidad de propulsión, temperatura, consumo de combustible, etc.  Más de 1.700 instrumentos formarán parte de esta red digital capaz de enviar información relevante en miles de Terabytes, para los ingenieros del equipo de vuelo de la aeronave Boeing 747, sometida a varias modificaciones en el fuselaje a fin de adaptarla a los acoples de diferentes turbinas y sistemas de monitoreo.  Así se podrá determinar si los motores cumplen los objetivos de funcionamiento esperados en la fase de diseño e investigación y realización de la fábrica. 

Las pre-ventas de la nueva familia de motores General Electric suman unos 144 mil millones de dólares, por lo que este avión de testeo deberá realizar estudios de validación de las especificaciones y performance de sus motores, para poder entonces dedicarse al complejo proceso de producción, certificación y verificación de calidad necesarios para alcanzar esta ambiciosa meta comercial.

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