Entre los objetivos figura reducir el costo y complejidad para tramitar una solicitud, al tiempo que se generalizan prácticas comunes en el conjunto de los países del bloque para mejorar la seguridad.

"Simplificará el proceso de solicitud de visados para los viajeros al tiempo que aliviará la carga para las administraciones nacionales, que podrán responder con mayor agilidad y eficacia", ha celebrado en un comunicado el ministro español de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que este semestre ejerce la presidencia rotatoria del Consejo.

La reforma, cuyos detalles fueron pactados entre instituciones en junio y cuenta ya con el visto bueno de la Eurocámara, supone la creación de una plataforma online para tramitar la mayor parte de solicitudes de visado para la zona Schengen y en la que los solicitantes podrán cargar copias electrónicas de los documentos que se le soliciten y pagar las tasas de tramitación.

De este modo, las personas que quieran un visado sólo tendrán que desplazarse al consulado la primera vez que pidan un documento de este tipo o cuando los datos biométricos no sean válidos, pero podrán cumplir el proceso de manera virtual el resto de ocasiones.

Los cambios, además, permitirán sustituir la etiqueta de visado actual por un código de barras con firma criptográfica, según ha indicado en un comunicado el Consejo de la UE.

A petición de los eurodiputados durante la negociación con los gobiernos, la reforma deberá tener en cuenta que el nuevo sistema sea accesible para todos, sin importar la lengua, que el usuario tenga una discapacidad o que haya poca conexión con internet.

Portal de América - Fuente: Europa Press