Todos los caminos potenciales se discutirán en el Simposio Mundial de Sostenibilidad (WSS). Pero Thomsen insiste en que no será un evento de recopilación de información. Más bien, el sector de agua y saneamiento establecerá la agenda para los años venideros y generará impulso para adoptar medidas significativas.
"El evento da la bienvenida a algunos de los tomadores de decisiones clave del lado técnico, financiero y regulatorio de la aviación, e incluso de otros sectores", dice. “El cambio climático no afecta sólo al transporte aéreo. No existimos aislados. Tener una perspectiva amplia conduce a una mejor toma de decisiones. Asisten más de 50 aerolíneas, un panel de directores ejecutivos de alto nivel y muchas reuniones paralelas y talleres complementarios. WSS existe para hacer realidad la sostenibilidad”.
Cambiando el contexto
Una de las claves para lograr cero emisiones netas será replantear las conversaciones. Un obstáculo importante para los avances prácticos, por ejemplo, es el debate innecesario sobre si se debe restringir la aviación comercial. La decisión de Francia de prohibir algunos vuelos de corta distancia es el ejemplo más evidente de ello.
Pero la historia muestra que las ganancias económicas resultan de todas las formas de conectividad, desde los carruajes tirados por caballos hasta el ferrocarril y la aviación. El progreso provendrá de la implementación de iniciativas que hagan que los vuelos sean sostenibles, en lugar de conversaciones interminables sobre restricciones a los viajes.
Las compensaciones son otra área que se beneficiaría de un cambio de perspectiva. Las compensaciones de carbono han sufrido fuertes críticas y ciertamente hay ejemplos de malas prácticas. "Pero la conclusión de que todas las compensaciones son erróneas no es válida", explica Thomsen. “A la atmósfera no le importa cómo se reduce el dióxido de carbono. Se trata de cómo gobernamos las compensaciones, no de si son herramientas útiles. La aviación se ha comprometido a realizar compensaciones en el marco del Plan de reducción de compensación de carbono para la aviación internacional (CORSIA) y ha establecido los criterios más estrictos”.
De manera similar, el debate político debe avanzar para generar resultados valiosos. Según Thomsen, los impuestos y las obligaciones no son la mejor manera de influir en el comportamiento. "Si se incentiva de manera interesante, se puede hacer mucho más", afirma. "WSS buscará ampliar el debate sobre las opciones de políticas más allá de las opciones, a menudo binarias, de "esto o aquello" para abordar cómo podemos poner en funcionamiento todo el conjunto de herramientas de políticas en la transición de la aviación hacia cero emisiones netas de CO2".
Invertir en el éxito
WSS también explorará las tecnologías de alto perfil que ya están en el radar de la aviación, desde combustibles de aviación sostenibles (SAF) hasta hidrógeno y energía eléctrica.
Los SAF están probados y utilizados en vuelos regulares en la actualidad. La vía HEFA es comercialmente viable y será el principal contribuyente en el corto plazo para lograr cero emisiones netas para 2050, hasta que otras vías lleguen al mercado. El problema es el suministro, que puede solucionarse con las políticas adecuadas. Las políticas y las hojas de ruta financieras de la IATA dejan en claro que las aerolíneas no pueden hacer esto solas (las aerolíneas no son productoras de combustible) y el rápido aumento de la producción depende de las inversiones de otros socios.
En cuanto al hidrógeno y la electricidad, el cronograma para tales desarrollos avanza continuamente: ya se están demostrando vuelos eléctricos para aviones pequeños y Airbus se encuentra entre los que confían en utilizar hidrógeno. Por lo tanto, el elemento crítico para avanzar es la financiación.
"Los nuevos mercados deben establecer la infraestructura adecuada y mejorar la propuesta de inversión", afirma Thomsen. “Por tanto, durante aproximadamente la próxima década muchas nuevas iniciativas de sostenibilidad requerirán cierto grado de financiación o incentivos públicos. Después de eso, estos mercados naturalmente atraerán el interés privado a medida que mejore el perfil de riesgo de las inversiones.
"En este momento dependemos del capital riesgo, lo que significa un alto riesgo", continúa. “Es todo muy parecido a las puntocom. Los primeros en adoptarlas podrían encontrar oro, pero no reciben ninguna ayuda de los gobiernos porque las políticas existentes subsidian áreas competidoras. Una vez más, esto significa que estamos obstaculizando innecesariamente el desarrollo de tecnologías sostenibles”.
Uniendo mentes
Thomsen reitera que WSS no se trata de discusiones sobre descarbonización. El objetivo para 2050 es claro.
"Tenemos que dar el siguiente paso y empezar a realizar reducciones mensurables de CO2", concluye. “WSS unirá mentes en torno a la misma misión, que es garantizar un vuelo sostenible. No hay tiempo que perder en conversaciones poco realistas y mal informadas. Aprendemos mucho todos los días y ajustamos las hojas de ruta y los requisitos según sea necesario. Nuestros socios deben seguir el ritmo. Todos queremos un mundo lleno de energía barata, abundante y sostenible. Y la demanda de viajes aéreos demuestra que todos queremos un mundo donde podamos volar”.
Portal de América - Fuente: IATA