Sus dos países más grandes, Argentina y Brasil atraviesan su mejor momento turístico y como tal debe ser aprovechado a nivel regional, ya sea dentro y fuera de fronteras.

Publicaciones internacionales que generalmente ignoran nuestros mercados, están prestando atención al tráfico que generan estos países.

En el artículo América: las dos caras de un continente, que publicáramos recientemente, se establece que la recuperación del turismo receptivo en los EEUU se debe al fuerte crecimiento del tráfico brasileño y en segundo término al tráfico argentino.

Un dato que ha llamado poderosamente la atención a los expertos internacionales, son los 800.000 brasileños que visitaron Buenos Aires entre enero y noviembre del 2010, Una cifra escalofriante.

Reafirmando esta realidad, en uno de sus discursos del 1º de Enero, la flamante presidenta brasileña Dilma Rousseff enfatizó acerca de la necesidad de mejorar la infraestructura aeroportuaria para atender la demanda de los “nuevos viajeros”, repetimos “nuevos viajeros”.

Brasil, lo hemos dicho muchas veces, incorporará 11.000.000 de personas al mercado de viajes.

Por su parte los argentinos, un pueblo viajero como pocos, están gozando un nuevo sistema de licencias, muy favorable a los viajes.

Otros países, por ejemplo Chile y el más pequeño Uruguay, también atraviesan períodos de bonanza económica.

¿Que hay que hacer para que estos nuevos consumidores permanezcan en la región?.

¿Tenemos una oferta lo suficientemente tentadora para estos nuevos viajeros?.

¿Se han previsto programaciones atractivas para estas nuevas fechas de viajes?.

Se debe incrementar nuestra presencia en estos mercados, sin descuidar, por supuesto, lo que hemos venido desarrollando en mercados más distantes, pero hoy, el mercado está aquí.

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