Parece mentira que los pueblos se sigan equivocando tanto en la elección de sus conductores y lo que es peor, en la reelección.

Después se escuchan los más terribles testimonios y los más increíbles cargos, pero antes, parecería que a esos pueblos los hubiese atacado una amnesia generalizada.

Lo peor inclusive, en algunos lugares, es la gran decadencia moral de los propios medios de comunicación que imitando a las prácticas del Imperio Romano donde se decía: "Basta un poco de pan y mucho circo, mucho espectáculo, cuanto más degradante mejor, para contentar a la plebe y que no se amotine".

Entonces se puede ver a un país entero taladrado por una ola de producciones que ocupan el aire casi todo el día donde lo más importante son los senos, las colas, las piernas, los labios y todo lo que se vea del cuerpo femenino y cada vez más, como contrapartida y para que parezca que hay diversidad, la glorificación de todo lo gay.

Pregunta Facundo Cabral en uno de sus más grandes éxitos cuando se refiere a una noble española que anuncia una donación ¿donó o devolvió...?

Viene bien la referencia para, dentro del contexto que reseñamos, detenernos en el actual Zar de la televisión de ese país vecino, que otrora era un buen muchacho ¿o sólo lo parecía? y en la actualidad, con ese mismo cartel de buena gente, sin nada de escrupulos, le da lo mismo hacer llorar niños ante las pantallas que hacer pelear famosos con su propia "manija" o ahora, liberado de papeles conyugales, manosear mujeres en cámara que por un minuto de fama, dan mucho más que su cuerpo, al igual que el conductor, que por unos puntos de rating, da mucho más que su moral.

En ese contexto, de vez en cuando anuncia que su fundación dona...y ahí todos hablan de lo grande que es, como le da trabajo a todos, como se preocupa por todos, entonces él sigue, aunque alineado supuestamente en el otro lado de la vereda, haciendo lo que precisamente el gobierno necesita, el circo, porque el pan, por ahora, está.

NO hace falta citar nombres, todos saben de que hablamos, simplemente queríamos situarnos ante los atropellos que sufre la prensa cuando no es obsecuente, para reivindicar la prensa libre y el derecho a la libertad de expresión.

Esa libertad de expresión que aún aquí, gozamos casi totalmente (el casi no es casualidad) aunque nos sintamos invadidos por toda esa parafernalia de escotes generosos, traseros perfectos y cabezas huecas, que no solamente entra por la pantallas de TV, ahora cada vez con más frecuencia, viene con compañías completas y agota la taquilla de nuestros teatros.

Actualmente hay una pieza publicitaria en la TV uruguaya que en su mensaje central, ya dice "con vos" en lugar de "contigo", ya tenemos programas de archivos, programas de chismes, ya tenemos la versión autóctona de las revistas del corazón.

En contrapartida

Por suerte, aún el pueblo conserva cierta cultura cívica y cada 5 años ejerce su poder y exige respuestas, so pena de darse vuelta.

Por suerte, aquí el único freno (no es poca cosa)que existe, es la autocensura, generada por diversas causas pero, en mayor o menor medida, presente en algunos medios, por presiones económicas o por ideas políticas.

Por suerte, salvo en épocas oscuras que más vale no recordar, aquí no se acostumbra a censurar oficialmente, se deja hacer.

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