Esta aeronave, al igual que la primera proviene de Ucrania y por lo tanto, según los requerimientos de la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea), no había nada incorrecto pero las LAR como va dicho, exigen al menos una fija y de inmediato se resolvió hacer la instalación de la misma. Se pidió una antena ELT de esas características a Miami y cuando llegó se inició el procedimiento para su colocación.

Grande fue la sopresa cuando se comprobó que el "dibujo" final no coincidía y cuando se hizo la consulta a Boeing se supo que todos los productos 737-300 construídos luego de 1992 tenían un notorio cambio en el fuselaje y se fabricaban de modo similar a los 737-600. Se devolvió la pieza pidiendo la correcta y cuando llegó, se volvió a empezar. Obviamente que esta operación requiere un cuidadoso trabajo que implica obviamente la perforación del fuselaje.

Una vez concluída la colocación y cuando se hizo la prueba de rutina, en buen romance "por trámite", la antena dio perfectamente los datos de localización pero cuando debía identificar la nacionalidad del avión, en vez de Uruguay indicó "United States of América"...

Vuelta atrás una vez más.

En las próximas horas se estará terminando el procedimiento y con ello la obtención del certificado de aeronavegabilidad para que en pocos días más puedan  realizarse los vuelos de prueba a Asunción y Santiago de Chile y luego la simulación de evacuación de emergencia, la que debido al rigor en la exigencia de las LAR,aplicadas por la DGAC, teniendo el avión aquí y con todo el protocolo pronto, no se autoriza a cambiar el orden.

Los costos de los dos primeros y la llegada del tercer avión

Debido a la demora en la obtención del AOC y con ello poner punto final a la certificación, la Gerencia General de Alas Uruguay negoció con Aergo, la firma arrendadora irlandesa de los dos primeros aviones y logró que durante este tiempo sin volar, no deberá pagar la previsión de mantenimiento exigible de ninguna de los dos aeronaves (CX-OAA y CX-OAB) lo que representa un importe superior al pago mensual por el leasing en cada caso.

En tanto, como ya quedó demostrado, el CX-OAC que ya mostramos en Vuelo de prueba del tercer avión de Alas Uruguay en USA, está listo en Tucson, Arizona pero en este caso el arrendador con muy buen criterio coordinó con la aerolínea uruguaya su envio a nuestro país una vez que la misma esté certificada.

Todo lo que podía salir mal, ya salió mal

Por lo tanto, emulando al inglés del dicho que quiere un mal comienzo, sólo cabe esperar que todo comience a andar mejor en breve.

Todos quienes de una u otra manera han estado involucrados en este proceso, especialmente los integrantes de Alas Uruguay se niegan y de este lado, los poquitos que desde el inicio hemos apoyado el proyecto, también racionalmente nos negamos a "jugarnos" por más fechas de inicio de la operación pero aún así, nos permitimos arriesgar el pellejo una vez más y augurar que aún son muy altas las chances de obtener la certificación antes que finalice agosto.

Pero hay algo que nadie podrá poner en tela juicio: la seguridad operacional que ostentará Alas Uruguay.

Sin temor a equivocarnos, el AOC que se les otorgue será el que tuvo la mayor exigencia en la historia y el que demoró más.

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