La realidad es la única verdad, entonces si miramos hacia adentro sin hipocresía y sin falsas posturas podemos comprobar fácilmente que:

* La cultura general ha caído a un pozo profundo

* La solidaridad no existe, tomamos el ritmo de las grandes métropolis y todos, caminamos por encima de todos

* Tenemos hermosas playas sin duda, pero...basta con revisar los ramkings mundiales para ver dónde estamos ¿no?

* Aún quedan uruguayos hospitalarios pero...de ninguna manera puede señalarse como una característica de identidad general

* Vivimos controlando que la reja esté cerrada, las puertas con llave, cuidándonos de no mostrar, rezando para que cada integrante de la familia, cada día, regrese a casa sano y salvo y cuando salimos a la calle no sabemos en cual esquina nos pueden romper el vidrio del auto para robarnos, o meternos la mano en el bolsillo o en la cartera si caminamos y ni hablar de la premura que tenemos todos por salir de los locales de cobranza cada vez que vamos a pagar las facturas porque sabemos que son blanco preferido de los asaltos y pensar seriamente si nos sentamos a comer en algún restaurante, tratando de adivinar si justo ese día le tocará ser copado por alguna banda.

* "Ese fue un ajuste de cuentas" solemos escuchar ahora cuando algún compatriota, generalmente muy joven aparece acribillado en algún barrio periférico. Como si el tal ajuste no fuese un homicidio y el muerto no fuese un compatriota, más allá de su elección de vida.

* Somos uno de los países más caros del mundo y no tenemos perspectivas de mejorar esa triste ubicación mientras en vez de achicarlo, sigamos agrandando el tamaño del Estado

Hay muchos países en el mundo que tienen playas mejores que las nuestras.
Hay países que tradicionalmente han mantenido la seguridad y hay otros que la han recuperado mientras nosotros cada día estamos peor.
Aún en Europa, hay destinos turísticos bastante más baratos que los nuestros.

Si mejoramos la seguridad, aunque sigamos siendo poco cultos, crecerá el turismo.
Si mejoramos la seguridad, aunque no seamos solidarios, crecerá el turismo.
Si mejoramos la seguridad, aunque no seamos tan hospitalarios, crecerá el turismo
Si mejoramos la seguridad, aunque nuestros precios no sean baratos, crecerá el turismo.

Entonces, ¿por qué no hacemos algo parecido a lo propuesto en La isla, el cuento de esperanza ficción publicado hace varios años en el Portal del Uruguay?.

¿Por qué no emulamos a New York y declaramos tolerancia cero?
¿Por qué no levantamos un lugar de reclusión en la Isla de Flores y construimos un foso circundante lleno de cocodrilos?
¿Por qué no mandamos a todos los delincuentes para allá y les damos la posibilidad que trabajen la tierra que críen animales y que se las arreglen solos?
¿Por qué no dejamos de mentir con respecto a las medidas contra la delincuencia?
¿Por qué debemos creerle a los gobernantes "que no se puede contra el hampa?
Acaso, ¿no sentimos vergüenza ajena cuando vemos niños mal enseñados caminando por los techos, rompiendo todo, gritando y sus padres dicen "que no pueden con ellos"?.
¿No es cierto que todos sabemos que no es que no pueden sino que no lo intentan porque para ello deben involcurarse y por el contrario, prefieren seguir en la suya?.

Imaginen a Uruguay, además de 100% libre de humo de tabaco, 100% libre de delincuencia...¿lo hicieron?.
Ese es el mayor atractivo turístico que podemos ofrecerle a los mercados emisores.
Lo demás, es puro cuento.

Portal de América