Hace mucho tiempo ya que el presidente Mujica -en su afán de convertirse en un personaje que dista mucho de la investidura de un primer mandatario- luce lentes de sol de manera permanente, tanto “bajo techo” en lugares con iluminación artificial, como al aire libre, hábito incorporado comúnmente por personas no videntes.  

En Semiótica, la disciplina que estudia los signos y aborda la interpretación y producción del sentido, podría inferirse que el presidente de los uruguayos esconde algo tan importante como su mirada hacia el país.

En materia aeronáutica, el libro PLUNA, El Riesgo de Volar Alto, sostiene: “En la historia de la aviación comercial uruguaya va a constar que fue Mujica quien ordenó el cierre de Pluna, sepultando así 75 años de historia y ocasionándole a la economía uruguaya un perjuicio enorme (…) Mujica es el gran perdedor en el final de Pluna, se equivocó y feo, siendo el principal responsable de la peor mancha desde que es gobierno el Frente Amplio.”

La simple y dura realidad indica que no sólo Pluna sigue en una situación de “muerte cerebral”, ya que luego de más de dos años de su cierre aún no puede concluir su proceso de concurso para finalmente liberar los aviones que forman parte del cementerio aeronáutico viviente sito en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, sino que ahora se le suma BQB Líneas Aéreas. 

Desde el mes de mayo pasado mantiene una aeronave de última generación Airbus A319 varado en la misma plataforma del Aeropuerto, sin posibilidad de volar, debido a la falta de la certificación y habilitación correspondiente que debe otorgar la Autoridad Aeronáutica, pérdida total de su plantilla de pilotos, y reestructura forzosa de su plantel gerencial. 

Entonces de Pluna tenemos: los 7 CRJ900 Bombardier, que gracias a una autorización de la jueza del concurso se habían vendido a una empresa de dudosa reputación aeronáutica ubicada en Miami, pero luego de varios estudios técnicos relacionados a su estado de mantenimiento, al parecer no serían aceptados por el comprador debido a importantes discrepancias constatadas.  Además de los dos Boeing 737 ya despanzurrados y convertidos en chatarra.

La "parcela" de cementerio viviente de PLUNA cuesta 23 millones de dólares al año por amortización y realización del mantenimiento de preservación de los 7 malditos.

La parcela de BQB mientras tanto ya ha costado en sólo 5 meses de 2014 un millón setecientos cincuenta mil dólares, lo que indica una proyección anual de 4,2 millones de dólares.

Ergo: tanta historia con los 15 millones del FONDES y con los más de 13 del aval de Cosmo y para tener aviones parados en Uruguay se gastan 27 millones de dólares al año...

En otro orden, después de la vasta nómina de implicancias que apuntan al señor empresario que persiguió durante toda su vida el anhelado sueño del monopolio del Río de la Plata, parece ser que ahora es momento de “hacer la plancha” con la controvertida aerolínea.

Aún no se le ha citado a la justicia para esclarecer todas las dudas que se han generado en su contra.  Falta poco para las elecciones y este tema tan sensible para el gobierno puede representar una nueva amenaza a la aviación comercial nacional, si es que BQB pasa a la quiebra o López Mena termina comprometido con el caso de la fallida subasta del 1 de octubre.. 

¿BQB sigue sin acceso al BSP por la sanción de IATA?

¿BQB difiere sus decisiones sin razón aparente?

¿López Mena emulará a Artigas y se radicará en Paraguay?

El gobierno espera las elecciones con una ceguera progresiva respecto a estos temas y mientras el empresario  hace la plancha el presidente no quiere ver. 

Dos maneras de analizar una estrategia basada en la postergación; recordemos que el sólo paso del tiempo es una decisión en sí misma (generalmente una manera muy cobarde de tomarla y su resultado suele ser el menos deseado).

Habrá que acompasar la espera para seguir escribiendo la historia de la aviación comercial en el Uruguay, llena de errores, malas decisiones y puntos suspensivos…

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