Como es bastante habitual en el PDA (raro en otros sitios) contestamos el comentario ya que si bien el lector firma El Prusiano, sabemos perfectamente quien es y lo hicimos colocando en el asunto el diminutivo de su nombre "Adolfito" y como texto: "No cambiás más. Me gustaría saber quien te hace creer que entendés de esto. Pero se ve que sos feliz así, por lo tanto yo te sigo publicando tus comentarios. Saludos. Antonio.

Tomamos entonces su caso como ejemplo para plantear nuestra mirada a este tema tan puntual en el que abundan las opiniones similares a las de Adolfito, allá vamos.

Indiscutible necesidad de existencia

Mal que les pese a muchos, si el cierre de Pluna ha dejado alguna enseñanza nítida es que Uruguay no puede darse el lujo de carecer de una aerolínea de referencia. Es imprescindible recomponer el servicio a la región inmediata y adecuar de modo urgente el marco tarifario.

También ha quedado muy claro que no es nada fácil que aparezcan inversores para la aviación comercial en Uruguay. En ese rango, si la memoria no nos falla solamente han aparecido los que aportó Antonio Rama con U Air y los que trajo Campiani (en una primera instancia Bonderman, Franke, Pérez, etcétera y posteriormente Jazz Airlines). Lo de López Mena con BQB es otra historia, bastante conocida por cierto.

Es recurrente la afirmación de entendidos y advenedizos (mezclados) en el sentido de pronosticar "con 15 palos no duran nada", refiriéndose obviamente a la línea de crédito otorgada por el Fondo de Desarrollo.

Más allá que sostenemos que hay mercado para un emprendimiento como el de Alas Uruguay (inclusive con la competencia de BQB si es que sigue), que coincidimos con los lineamientos generales de su plan de negocios y que cuenta con una plantilla envidiable de recursos humanos, es evidente que sus conductores deberán tomar decisiones en un futuro cercano (por no decir inmediato) y es precisamente en ese horizonte próximo en el que queremos enfocar nuestro análisis hoy.

A simple vista los eventuales escenarios son tres:

1 - El ingreso de inversores financieros. Bastante improbable por cierto.
2 - El ingreso de un inversor estratégico. Muy posible aunque significaría seguramente abdicar del control.
3 - Consolidar a Alas Uruguay como Aerolínea Nacional de Referencia. El escenario más recomendable.

Con inversores financieros

Éstas son firmas dedicadas a comprar o asociarse con empresas, fondos privados de inversión (Private Equity) o firmas especializadas en inversiones de capital de riesgo (Venture Capital). Administran e invierten un pool de dinero que generalmente proviene de individuos y entes que quieren depositar una pequeña porción de su cartera de capital en el gerenciamiento de inversiones privadas.

Es el escenario más improbable por la propia conformación de Alas Uruguay con base en un movimiento sindical, por ende de conducción colectiva, donde no emerge la figura de un líder que ostente la conducción conferida de hecho por una corriente piramidal invertida, individuo en el que estas firmas suelen confiar y que son evaluados internamente por ejemplo en la ya familiar Due diligence, donde en una compulsa de toda la plantilla el supuesto líder debe contar con un altísimo porcentaje de aprobación y adhesión (más del 85%).

En Alas Uruguay no existe ese liderazgo y a nuestro entender se está muy lejos de que pueda llegar a consolidarse. Por lo tanto, lo adelantado: eventualidad bastante improbable.

Con inversores estratégicos

Esta eventualidad habilita vender o asociarse con empresas de la misma industria (otra aerolínea obviamente). Las ventajas de este tipo de operaciones se reflejan en aumentar la chance de sinergias y eficiencias como por ejemplo la reducción de costos al combinar negocios o tomar decisiones estratégicas de mercado. Dadas las características de la novel empresa, es muy probable que el socio estratégico que pueda aparecer eventualmente sea de mayor envergadura y por tanto, el acuerdo implique la cesión del control de la empresa. A pesar de ello, dadas las características de la conformación y los objetivos claramente explicitados donde se prioriza asegurar las fuentes de trabajo por encima del lucro, estimamos como altamente probable esta posibilidad.

Aerolínea Nacional de Referencia

Aunque no haya sido presentada así específicamente, Alas Uruguay nace como tal. Es una empresa privada asistida financieramente por el Estado.

Estamos convencidos que es el modelo ideal si es que hemos aprendido la lección y dimensionamos lo que cuesta no contar con una aerolínea de referencia al no tener la adecuada conectividad y padecer un contexto tarifario adverso.

La estrategia más conveniente para un país como Uruguay es contar con un instrumento idóneo en transporte aéreo que asegure conectividad, adecuación tarifaria y servicio al turismo, a los negocios, a la cultura y a la imagen país.

Por lo tanto deberá ser monitoreada de modo permanente, sostener la exigencia de los mejores estándares de calidad operativa, administrativa y empresarial y funcionar el Estado como garante de continuidad y respaldo ante contingencias desfavorables que atenten contra la salud financiera de la empresa como son por ejemplo los fenómenos climáticos, las pestes sanitarias o la disparada de precios de insumos elementales como el petróleo.

Si Alas Uruguay logra ser eficiente (no es lo mismo que ser rentable) y en algún momento por situaciones adversas como las descriptas anteriormente precisa "oxígeno" financiero, deberíamos haber aprendido ante el desastre del cierre de Pluna, que es más saludable, económico e inteligente, una asistencia oportuna que una quiebra.

Por eso, los "prusianos" que quieran opinar que lo sigan haciendo, la libertad es libre, pero quienes deben tomar decisiones, quienes deben construir opinión y quienes están "en la línea de fuego", deben tener las cosas claras y saber que a un emprendimiento del tipo de Alas Uruguay debe exigírsele excelencia, ser eficiente y saber que si aparece un desastre climático o sanitario, una Kristina, la ceniza volcánica o el precio del barril volando, es más económico y por tanto aconsejable, la asistencia financiera moderada que asegure la continuidad.

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