La acertadísima reflexión de Enrique Cueto, hombre clave del grupo LATAM cuando dijo que Internet comunica a las personas en forma virtual y el transporte aéreo en forma real y que por lo tanto, hostigar tributariamente o de otras formas a la aviación comercial era lo mismo que hacerlo con Internet, debería servir de guía para los gobernantes.

Si un país tuviese que elegir la forma más efectiva de dañar su imagen, sin dudas debería hacer lo que hizo el gobierno de Nicolás Maduro reteniendo las divisas que le corresponden a las aerolíneas que operan en Venezuela llevndo a que algunas dejaran de hacerlo y otras, hayan evaluado medidas similares.

En cambio si otra nación quisiera quedar aislada de la región inmediata y dificultar la salida y llegada de personas a sus aeropuertos, podría emular a Uruguay y cerrar su aerolínea de bandera y a la vez, no preocuparse que la otra empresa de aeronavegación que aún existe, inmersa en la debacle del grupo que integra por daños colaterales del mencionado cierre, está en aparente caída libre.

Para que no pase lo de Uruguay ¿hay que hacer lo que se hace en Argentina con su aerolínea de bandera?

Decididamente no.

A nuestro entender, Argentina está perdiendo la oportunidad histórica de darle un baño de realismo a Aerolíneas.

Creemos que el gobierno hace muy bien en "bancar" la supervivencia de la empresa que preside Mariano Recalde.

Pero estamos seguros que hace muy mal en no redimensionar a esa empresa.

Tiene más del doble de los pilotos que necesita al igual que su personal de tierra.

En la región, el grupo LATAM, Avianca y Copa Airlines son los claros ejemplos de que una aerolínea eficiente no solamente puede ser rentable sino que construye además en derredor capas galvanizadas ante eventuales contingencias.

Entender a esta compleja actividad no es para todos y mucho menos para políticos soberbios que no comprenden que por intentar demostrar sapiencia, logran el resultado exactamente inverso.

Los países que no la tengan, deben diseñar política de Estado sobre aviación comercial y para lograrlo, deben ser asesorados por quienes saben del tema.

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