El "piso" asegurado por la revolución a los cubanos, les aseguró (y lo sigue haciendo) salud y educación pero siempre tuvo su lado débil en lo económico, consecuencia principal de la escasa variedad en la alimentación y en la libre elección de poder salir de Cuba.

Los problemas de salud del líder Fidel Castro hicieron que en 2006 llegase informalmente a la conducción su hermano menor Raúl y es con él que comienza la apertura, ratificada al hacerse cargo de la Presidencia del Consejo de Estado y por ende erigirse en Presidente de Cuba en febrero de 2008.

Esa transición entre la era en que el Estado omnipotente era el dueño de todo ha ido cambiando y muestra actualmente una realidad en la que la isla se va pareciendo inexorablemente cada vez más a los demás países con regímenes toalmente opuestos al cubano.

No es mi intención utilizar las definiciones "Democracia" o "Dictadura" para reflejar el estado de cosas en los diferentes períodos y esa es una información que en mayor o menor medida cada lector posee de acuerdo al grado de interés que haya tenido en enterarse de la realidad cubana.

En general hemos visto de todo en esta estadía. Tuvimos maravilloso trato de algunos camareros, mucamas, taxistas, barmans y demás y de los otros, de esos con "cara de perro" o directamente antagónicos, por no decir como si fuésemos enemigos. También los interesados ostensibles como por ejemplo algunas mucamas de hotel que sabedoras del día de salida extremaban detalles para "trabajar" la propina. Veamos diversas experiencias recogidas.


Clasificados inmobiliarios, en vivo y en directo en el Paseo del Prado capitalino

"Por nada del mundo vayan a cambiar dinero en otro lado que en los lugares autorizados oficialmente o en la recepción del hotel" nos dijo el empleado de la agencia que nos recibió en La Habana a nuestra llegada. Al día siguiente subía en el ascensor junto a una familia argentina que recién había sido asaltada en la esquina del hotel Habana Libre por hacerle caso a alguien que les ofreció cambiarles el dólar casi a la par. "Vengan conmigo hasta la esquina a la agencia de viajes" les habían dicho y antes de llegar, a plena luz del día los interceptaron y los asaltaron.


Los taxis amarillos son del Estado, los taxistas, empleados públicos

Tres jóvenes compatriotas también alojadas en el mismo hotel fueron víctimas de otra modalidad, la que se nos catalogó como la de "profesionales del engaño" o tal vez podría caberles la definición aportada por el intelectual y político cubano Ernesto Guevara (homónimo del Ché) de "girovagantes". En este caso "casualmente" entraron en conversación con una pareja la que les acompaño a hacer algunas compras y hasta el lugar donde comieron para darse cuenta luego que habían pagado más caro todo. Tienen una facilidad asombrosa para hacer el contacto y a nosotros también nos abordaron sacando conversación de lo que veníamos hablando en familia caminando hacia una heladeria y más por olfato de tantos años en el tema, amablemente los ignoramos.

Sobre esta especie, un guía de turismo de Varadero nos contó que cuando llega a La Habana llevando un bus con turistas le preguntan "¿qué traes chico?", inquiriendo a la nacionalidad, para saber quienes deben "atenderlos" según el idioma que hablen.

"Nadie puede vivir decentemente ganando 15 CUC´s",  nos dijo un trabajador de uno de los hoteles que estuvimos alojados. El CUC es la unidad monetaria convertible que equivale a 25 pesos cubanos, moneda en la que se le paga a los trabajadores y en su relación con el dólar hace que cada CUC valga 0,87 de la moneda norteamericana.

Esos trabajadores, muchos de ellos graduados universitarios, relacionados directamente con el turismo ven que sus ingresos reales pasan por lo recaudado en propinas lo cual oscila en un promedio de 200 CUC´s mensuales, "con lo que da para comer y nada más".


Al igual que casi todos los autos americanos de antes de la revolución, los taxis "privados" están impecablemente conservados y la inmensa mayoría remotorizados con Izuzu, Toyota, etc. Están integrados a cooperativas de transporte y cada unidad le paga al Estado mensualmente aproximadamente unos 800 CUC´s. El litro de gasolina oscila en CUC 1,20 y el precio "de mercado" de estas unidades va entre 35 y 40 mil dólares.

"En Cuba, el que quiere trabajar puede vivir dignamente" nos dijo otro trabajador del turismo, guía en este caso quien acusa un salario promedio de 50 CUC´s y propinas en el entorno de los 500.

"Soy traductor de inglés y francés graduado en la Universidad pero trabajé solamente un mes en esa profesión cuando me dí cuenta lo poco que ganaba me busqué el trabajo actual y de esa forma mejoré mi forma de vida e inclusive pude ahorrar desde el año 1999 hasta el mes pasado en que me pude comprar mi departamento de dos dormitorios con una sala grande, cocina y baño más terraza anterior y posterior en poco más de 10 mil CUC´s.

Con algunos colegas formamos una sociedad y el Estado nos dio 12 hectáreas de tierra para trabajar (se otorgan hasta 60 en cada caso), tomamos cinco trabajadores y producimos hortalizas, tubérculos y plátanos que vendemos a los comercios locales y también con los deshechos, proveemos comida a quienes crían cerdos quienes nos pagan con esos animales y ese es otro ingreso importante que tenemos cada uno. Ahora mi meta es comprarme un auto, pasar de las dos ruedas de mi moto a cuatro".

También están los poseedores de pasaporte español (la embajada de España hace unos años hizo un llamado para obtener esa ciudadanía hasta a los nietos de españoles) que pueden viajar libremente y sin visa al exterior y entre ellos, muchos viajan a Panamá a comprar ropa, calzado y teconolgía en Colón a precios mayoristas. Inclusive se coordinan entre ellos para comprar en cantidad y luego reparten antes de embarcar la mercancía adquirida. En esta modalidad, hay dos ghrupos bien notorios. Uno es el de los que trabajan por la cuenta (cuentapropistas) e invierten su propio dinero y otro es el de "las mulas", contratados para hacer el trabajo a los que se les provee el pasaje, el alojamiento por dos o tres días, una paga que oscila en los 300 dólares y hasta 10 kilos de mercancía para su provecho.

Como vemos, aquel estado de pureza del que se nos hablaba en el auge del Estado de la Revolución ha ido mutando y cada vez, inexorablemente, Cuba marcha hacia otra cosa. No nos corresponde a nosotros decir si mejor o peor, cada cual sacará sus propias conclusiones.

En sucesivas entregas pondremos más énfasis en los atractivos y en la organización del turismo cubano pero creímos que era imprescindible empezar de esta forma.

Portal de América, por Sergio Antonio Herrera, @DelPDA en Twitter