Mientras tanto, Uruguay sigue sin la conectividad aérea necesaria y alejado aún más en el mapa de lo que indican las distancias geográficas, por la exorbitancia del cuadro tarifario que impera en la región.

Quienes siguen pensando que Uruguay no necesita una aerolínea nacional de referencia, son aquellos que priorizan su posición política o sus intereses particulares a los de la nación.

Uruguay, como Estado dependiente económicamente de la región, se asemeja a un Centro Comercial cuyo dueño mandó dinamitar todas las vías de acceso que podrían llevarle clientes a sus locales y en ese estado, quiso vender los vehículos que podían transportar a esos clientes, obviamente, nadie los quiso comprar, ni el Caballero de la Derecha, la gran mentira del hombre del traje de amianto.

Ese Estado dependiente que es Uruguay, ese Centro Comercial figurado, con sus locales de venta sin rentabilidad, necesita imperiosamente reparar las vías de acceso, las carretereas y calles que dinamitó para que los clientes puedan acceder a gastar en sus dominios.

Saliendo de la figuración, volviendo a la realidad, las vías de acceso en este caso son aéreas, además de las terrestres y las fluviales y hay una parte del negocio en la que el avión es insustituíble.

Está visto que al menos hasta el momento, que una aerolínea de este porte sea rentable es casi imposible. Si BQB fuera estatal, haría mucho tiempo que estaría cerrada, dados sus números rojos de tono muy subido.

El modelo ideado por U Air, que había instalado Pluna en manos de Campiani era y sigue siendo lo más parecido al ideal, de ello prácticamente no hay dos opiniones, entonces, ¿por qué seguir en la chiquita y continuar cada parte queriendo tirar para su molino?.

¿Por que no se usa el know how del error?

¿Por qué no pensamos en el país?

¿Por qué para justificar lo injustificable se sigue mintiendo diciendo que la conectividad está recuperada?

¿Por qué no se piensa en grande?

¿Por qué no se suma todo el valor que tiene Alas Uruguay en su gente con las ganas de perder plata para jugar a los aviones que tiene López Mena y se llega a un convenio operacional?

Lo ideal sería una competencia abierta entre ambas posibilidades pero, visto que la razón y el conocimiento están de un lado y las preferencias del otro, hagamos como que nos dejamos convencer (todos eh¡¡, no sólo el gobierno) y construyamos una nueva realidad.

Mientras siga la guerra mediática del post fallo y aparezcan los que se rasgan las vestiduras a cada rato, no perdamos el norte, no dejemos entre todos, que Mujica se equivoque otra vez y cierre la estrategia capicúa entregándole la cancha limpia a López Mena.

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