Siempre que se tocan temas que tienen que ver con el relacionamiento entre Argentina y Uruguay, vale la pena precisar por ejemplo en este caso, que se analiza pura y exclusivamente el hecho político y que esto nada tiene que ver con el relacionamiento de los pueblos involucrados.

De paso, como ya lo anunciara (eso hay que reconocerlo), el nefasto presidente de ANCAP Raúl Sendic ya comienza con toda pompa su campaña proselitista.

Que casi todos los uruguayos se manifiesten en contra de la distinción que la Profesora Ana Olivera le hace hoy a Cristina Fernández nada tiene que ver con los sentimientos de fraternidad que nos unen históricamente con nuestros hermanos de allende el Plata.

Esa manifestación popular que no deja lugar a dudas, es la clara demostración de repudio a una figura que no ha cuidado ni el más mínimo detalle por preservar los lazos fraternos.

Ni aquí ni en ninguna parte del mundo nadie medianamente sensato podría cuestionar a CFK por defender la economía y los intereses de su nación, para lo cual fue reelegida con un apabullante 54% por sus connacionales en las últimas elecciones, pero desde este lado del río, nadie podrá olvidar jamás el encono y hasta el desprecio con el que en determinados momentos nos referenció ante el mundo.

A partir de ahora, la señora presidente de la Argentina, tendrá las llaves de una guarida fiscal que le queda mucho más cerca que la de Seychelles.

Sus seguidores le agradecerán el logro pues gastará menos combustible cuando se tome el helicóptero.

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