Si bien en todo momento como ya lo hemos dicho, los comandantes y primeros oficiales que accionaron de esta forma lo hicieron bajo el asesoramiento puesto a su disposición por ACIPLA, el gremio que los nuclea, la acción judicial es presentada en forma conjunta pero a título personal de cada uno.

Los malos de la película

Quien no esté por dentro de la noticia, quien no entienda como se hacen estas cosas que tienen que ver con las leyes laborales puede errarle de medio a medio como ya hemos visto que ha pasado, inclusive, dejando entrever que los pilotos son los malos de la película y la frase más usual escuchada en estas horas ha sido: "no se puede creer que mientras estás esperando que te preste 15, me demandás por 10".

Ni tan calvo ni con dos pelucas, veamos.

Los derechos de los trabajadores

¿Estamos de acuerdo que en un régimen ajustado a derecho como el nuestro, los trabajadores cesados tienen derecho a la IPD (Indemnización por despido)?.

No hace falta recordar la existencia de "cola de paja" gubernamental vigente casi de inmediato de concretar la herejía del 5 de julio de 2012. En ese contexto, luego de movilizaciones de las organizaciones sindicales y del diálogo establecido, se pactaron condiciones especiales para amortiguar el golpe de tanta gente desocupada.

Bien. Los 127 accionantes, al igual que el resto de los ex trabajadores de Pluna han venido cobrando el seguro de paro legal y como éste es bastante exigüo en relación a los salarios que percibían, se les ha venido abonando un complemento "a cuenta de la IPD", por lo que recibieron hasta ahora prácticamente cada mes un importe similar al del último salario cobrado de Pluna S.A.

Un gran porcentaje (quizás superior al 80%) de los 127 accionantes tiene una antigüedad en Pluna de más de seis años (la máxima indemnización, un mes por año) y son reales las cifras trascendidas que ubican el crédito de cada uno en ese caso por encima de los 100 mil dólares. Lo cobrado hasta ahora "a cuenta de la IPD", generalizando, podría situarse entre un 25 y un 30% en cada caso.

La obligación del empleador

Yo gobierno, en el acierto o en el error, decreto el cierre de Pluna. Lo hago a sabiendas que se me viene encima un costo altísismo por diferentes demandas, a tal punto lo sé que creo la ley 18.931 y escondo mis activos.

Dejo sin trabajo a una masa de ciudadanos de alta calificación técnica y profesional y de inmediato anuncio que los voy a proteger, que no los voy a dejar a la intemperie.

Sé positivamente que me quedo con una flota de aviones, cientos de frecuencias de las principales rutas regionales en mi propiedad y tengo esa masa de RRHH.

Deduzco que una forma muy inteligente de ahorrame de pagar la IPD a la masa de ex-empleados y de hacer trabajar a la flota para pagarle al banco candiense es abrir una nueva aerolínea. Viendo como ví que a las dos subastas no se presentó nadie (salvo uno trucho), un mes antes de fin de año de 2012 anuncio a quien me quiera escuchar que "me la juego por los trabajadores".

Los trabajadores toman mi palabra, trabajan a destajo y de la nada, construyen un proyecto de empresa viable.

Algunos días antes de Semana Santa de 2013 anuncio que en pocos días les voy a dar un préstamo del FONDES (creado por mi para estos casos) de 15 millones de dólares.

Eso sí, en esta decisión estoy más solo que el uno, no me lleva la oposición por supuesto pero tampoco mis compañeros de fuerza política.

Pasan los días y no hago nada. No deposito en la cuenta de Dyrus S.A. los quince palos. Dejo llegar al último día, el que se vencen todos los plazos para tomar determinaciones de acuerdo a la flota que era de Pluna y con las frecuencias. Llamo a los chicos de ALAS U y firmamos un memorando de intención por el cual me obligo a darles lo que ya anuncié antes de turismo y tres de los siete malditos. Dejo pasar otra vez el tiempo y no hago nada, sigo sin depositar el dinero y Alas U sigue sin iniciar oficialmente su gestión.

¿Qué estoy esperando?

Ni idea.

¿Tengo derecho al pataleo?

El viernes 2 de agosto sale a la luz pública que los 127 pilotos presentaron una demanda contra el Estado que ronda los 10 millones de dólares.

Averigüo y me entero que esperaron hasta el último día hábil para hacerlo y me dicen que nadie, en su sano juicio, sin tener la seguridad de volver a contar con su trabajo nuevamente, va a renunciar alegremente a un crédito laboral de aproximadamente más de 70 mil dólares (en cada caso).

¿Puedo presentarme ante la opinión pública enojado con quiénes reclaman lo que les corresponde?

Lo que viene

Contrariamente a lo que ha trascendido desde que se conoció esta situación, no van a haber desistimientos de los demandantes hasta que no haya seguridad de volver a contar con los empleos.

Es muy difícil que los pilotos retiren la demanda sin antes firmar su ingreso a la nueva compañía. De hacerlo y si por cualquier eventualidad la empresa no inicia su gestión, como se dice vulgarmente los pilotos se quedarían "sin el pan y sin la torta".

Por otro lado, desde ya se puede asegurar que en caso que algunos retiren la demanda serán los que efectivamente ingresen a la nueva empresa, los demás ¿para qué lo harían?.

En resumidas cuentas, el asesino no es el mayordomo, es el muchachito.

La situación real es inversa a la que había trascendido: no creemos que alguien retire su demanda para ingresar hipotéticamente a Alas U y mucho menos, luego que se ha dicho públicamente que el proyecto puede caer, la cosa es al revés, si hay empresa se necesitarán pilotos, habrá que negociar.

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